Buenos Aires, domingo por la noche, en la Boca.

Conferencia de prensa del entrenador ganador. Gustavo Alfaro debe responder cada una de las preguntas de los acreditados en la Bombonera. La mediocridad general abunda en un ida y vuelta entre periodistas y técnico que analizan el triunfo sobre Argentinos Juniors. Hasta que un hombre de prensa, dispara la pregunta que nadie comprende. “¿Es un problema no contar con el artículo 225 porque ahora no podrá contar para la final con Marcone y con Nández pese a que Almendra y Weigandt estén disputando el Mundial Sub 20 con la Selección? 

“Lamentablemente el artículo 225 no está, lo que es ley, es ley. No se puede buscar una alterrnativa o lamentarse", responde Alfaro, quien quizás haya pensado: “Nene, me estás preguntando por un artículo que hace casi dos años que fue derogado…¿qué querés que te diga?”

A veces la paciencia de los protagonistas (jugadores y técnicos) es infinita. Tanto para las respuestas en las notas apresuradas que los periodistas solemos hacer, vaya a saber bajo qué urgencia inexistente, o lo que es peor, en las conferencias de prensa donde hay- al menos- algo de tiempo para usar el cerebro antes de preguntar.

Que alguien haga una consulta sobre leyes y normas derogadas tanto tiempo atrás, es como si hoy un periodista de política le preguntase a un candidato ¿no le gustaría no tener que ir a las PASO en agosto? Sí claro, le dirían, pero agregarían: ¿es que no sabe usted que la ley de las PASO fue votada hace muchos años? ¿Qué pretende usted que yo haga?

Es notorio además cómo se pelean los periodistas deportivos que asisten a las conferencias por encabezar sus preguntas con el latiguillo infernal e insoportable “…estamos en vivo para radio Fox…radio Cristal o radio…” la que sea.

¿A quién le interesa que estén en vivo? ¿O se creen que al entrevistado le importa?

Esta tristeza de un pasado que no se modifica y queda registrado cada fin de semana como la huella de una decadencia de la que no podemos despegar, se agiganta aún más cuando llegan las noticias de los deportistas marginados por un gobierno que ni en sus últimos meses posee la mínima dignidad de ocuparse de los que andan por abajo. Sobre esos deportistas, el periodismo “lúcido” de las conferencias de prensa, nada cuenta.

Hace pocos días, el atleta marplatense (fondista) Mariano Mastromarino puso en las redes sociales este mensaje : “A dos meses de los Juegos Panamericanos de Lima y a cuatro meses del mundal de Doha, sin beca del Enard y ahora me bajaron el monto de la beca de la secretaría. Así es muy difícil”

Se refiere a las becas que debe sostener la secretaria de Deportes (sí, aunque usted no lo crea, existe en la Argentina una secretaría de Deporte) para los atletas de alta competencia con menos recursos del país.

El abandono a los atletas, el abandono al deporte más necesitado, ha sido una característica de esta gestión. Para Mastromarino no habrá ningún periodista radial esgrimiendo: “Estamos en vivo para el programa tal y cual…”

Para él habrá silencio. Para él, el hombre de 36 años que fue representante argentino en el mundial de atletismo Londres 2017, en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y medallista de bronce en los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015, y que hace un breve tiempo cuando no tenía dinero suficiente para pagar el pasaje y correr la maratón de Sevilla, sacó fuerzas y apoyos de todos lados y logró concurrir a Sevilla y luego clasificarse a los Panamericanos

Para él hoy, son las tristezas de mayo.