La teoría, o mejor dicho parte de la teoría, le pertenece al campeón del mundo 1978 Leopoldo Jacinto Luque. La semana pasada, luego de los doloridos partidos de la Selección Nacional (con Messi y sin Messi) Luque reflexionó como para que escuchemos todos, incluido el señor seleccionador Scaloni y el señor director de selecciones nacionales, Menotti.

Para Luque una mejor selección sería aquella integrada por los mejores jugadores del momento en el fútbol actual. Es decir, aplicando el teorema Luque y a nuestro arbitrario criterio, desde la noche del domingo, la Selección debería contar con una base conformada por lo mejor de Racing campeón, lo mejor de Defensa y justicia subcampeón y algunos otros muchachos de Boca, River y algunos más que se han destacado en el torneo. Incluyendo al experimentado Walter Montillo pieza clave de este Tigre que no se entrega.

¿Un disparate? ¿O se trata de un pensamiento que alguna vez será aliviador del oscuro tránsito de nuestra querida selección?

Durante muchos años en el fútbol argentino se pensaba de esta manera. A la selección tenían que ir los que jugaban acá y sólo alguno de los que actuaban en Europa. Claro, eran otros tiempos. Cuando la “exportación de futbolistas” era pequeña. No había demasiados argumentos lógicos más que el “fundamento laboral” que justificaba la convocatoria a los nacionales sobre los “importados” bajo la frase: “de esta manera el entrenador puede tenerlos juntos mucho tiempo en la Argentina, en jornadas de entrenamiento que permitirán que a la hora de los partidos se conozcan mejor”.

La fórmula funcionó a veces y también a veces fracasó. Como buena parte de los apotegmas que se lanzan desde el lenguaje de los hinchas, los periodistas y los tantos opinadores que nacen día a día en el país.

Lo cierto es que Racing hoy está de festejos. Y sin tener jugadores brillantes ha mostrado un funcionamiento bastante regular, que justifica ponernos a pensar en el teorema Luque. Hay periodistas, como Marcelo Fiasche de TN que se animan a largar maravillas sobre el Racing 2019. Para él, Racing es de lo mejorcito de los últimos tiempos: “es uno de los tres mejores campeones argentinos de la última década. Sumaría a ese podio al Newells del “Tata” Martino 2013 (también campeón una fecha antes del cierre) y al lujoso Lanús de Jorge Almirón que se consagró tras golear a San Lorenzo en el año 2016”.

Tendremos en los próximos días los debates alrededor del Racing campeón. Si es un equipo muy pasional y allí está su clave, si se trata de mucho más que esto, si le deben todo a Licha López…en fin, el tole tole clásico de los finales de campeonato. Durará una semana. Y luego estaremos todos con dos meses y medio a full con la Selección Nacional y la Copa América. El teorema Luque hará lo suyo. Tanto como el dilema Messi. Pero ése ya es otro asunto.

Para próximas columnas.