Las florerías agotan sus rosas rojas y blancas, los locales de chocolates arman promociones especiales y los shoppings lanzan descuentos asombrosos. Es el Día de la Mujer y las ventas de regalos para ellas aumentan… ¿Es este el verdadero espíritu del 8 de marzo?

Así empezaba su nota en el diario deportivo Olé Catalina Sarrabayrouse, una periodista poco conocida en el ambiente machista del periodismo deportivo, este espacio plagado de lugares comunes y de ladrillos añejos que llevan el sello de la imposición masculina por excelencia.

Por eso la nota de Catalina, y otros miles de intentos en todo el país de las periodistas deportivas, tuvo un contenido más valioso, más distinto, más reconfortante.

Y que, pasado el 8 de marzo, tiene otra dimensión. Ahora estamos en la semana posterior al Día de la Mujer. Es decir, empieza la semana del olvido, y el año del olvido.

Nosotros no vamos a olvidar, agradeceremos a Catalina su nota, su dignidad y su pelea. Quien si no ella iba a recordar en su texto, las historias que los varones ni saben: “ Katherine Switzer, fue la primera mujer en correr una maratón y tuvo que hacerlo semidisfrazada de varón. En 1967 corrió la maratón de Boston y cuando la descubrieron durante la carrera quisieron correrla de la pista, pero su lucha fue más fuerte y le dijo a su entrenador: "Tengo que terminar esta carrera, así sea sobre mis manos y mis pies, porque si no la termino nadie creerá que las mujeres pueden hacer esto, que las mujeres deben estar aquí".

La ignorancia masculina, esa que crece y nos atrofia, nada hizo por Katherine, como nada hizo por la barbarie del club CUBA prohibiendo el ingreso de mujeres como socias, o nada hizo durante enero para hablar de Agustín Falco, el dirigente de base de Deportivo Español que falleció luego de un hecho que aún se investiga:  cambiar de lugar tres termotanques en su club. Agustín era dirigente y entrenador del equipo de fútbol femenino. Con 28 años, era de los muchos ejemplos de solidaridad e integridad que silenciamos en la prensa.

Se fue el 8 de marzo y a partir de este momento, ni la AFA será consecuente con las medidas oportunistas que Tapia anunció el otro día: “Vamos a acompañar de manera económica a los 16 clubes de Primera para que el profesionalismo y el desarrollo del Fútbol Femenino sea para siempre”, dijo Tapia a la vez que anunció la construcción de vestuarios para mujeres en el Campo de Entrenamiento de las Selecciones en Ezeiza. Ojalá nos equivoquemos y la cabeza de Tapia se modifique para siempre.

A partir de este momento las mujeres deportistas y las mujeres periodistas empiezan otras veinticuatro horas más de lucha y de sufrimiento, de otras veinticuatro horas que  vendrán mañana y así vendrán otoños, inviernos, primaveras y veranos, de batallas en las calles, en las canchas y en las redacciones.

El silencio, consciente o inconsciente (generalmente prima el consciente) de los periodistas varones será demoledor. Somos un género mal moldeado, mal educado, mal aprendido y por sobre todas las cosas mal ejercido.

Pasa con cada uno de los deportes que se practican en la Argentina. En cada uno la oscuridad tapa la existencia de las prácticas de mujeres. El fútbol es su máxima expresión y se vio nuevamente el 9 de marzo, el día del partido de los equipos femeninos de Boca y Lanús en la previa de Boca-San Lorenzo.

Si bien ese día celebramos un hecho sensacional (fútbol femenino en la Bombonera y con público) , lo cierto es que persiste la ignorancia de los periodistas que manejan el monopolio de las transmisiones. Ahí está cual Quijota de la Mancha, Angela Larena, comentarista aquel sábado por TNTSports de la transmisión de un Boca-Lanús colmado de chicas que dan pelea por sus derechos. Angela, como tantas otras, multiplica esfuerzos día a día por abrir campo para otras en el difícil terreno del micrófono con maldito olor a macho.

No está ni estará sola. El 8 de marzo las mujeres periodistas del Grupo Clarín pidieron acciones concretas “ para alcanzar la igualdad de género en nuestros espacios de trabajo y en los contenidos que producimos”

Leyeron bien: piden espacios en los contenidos!!!

Se sacaron una foto en la calle con carteles que portaban sus reclamos, mientras muy cerquita de ellas las alumbraba el reflejo sonriente de un mural que identifica a la esquina del diario: la primera secretaria general de la Comisión Interna Gremial, Ana Ale, fallecida en 2005.

Entre los reclamos se destacaba uno: editora especializada en género y Derechos Humanos.

Los cavernarios varones tenemos , esta vez, una ventaja: nos toca transitar una de las etapas – en la Argentina se siente mucho más- en que centenares de miles de mujeres (mayoritariamente jóvenes) ganaron las calles y todos los espacios imaginables para transmitir unas cuantas consignas que son verdades. Y que como verdades ignoradas por el periodismo machista deben ser repetidas de aquí a su concreción. Sea o no sea hoy 8 de marzo. Aquí van algunas de las que esta rama del periodismo, se debe:

Acceso pleno a todos los deportes, cumplimiento de la ley nacional del Deporte, cupo femenino en las comisiones directivas de los clubes, federaciones y confederaciones deportivas, cobertura periodística no sexista, promover el derecho al juego, legitimar la diversidad de los cuerpos que juegan, fútbol femenino profesional.