Si hay algo que se confirma en estos días, es el enorme daño que en todos los aspectos se les hace a los sectores más desprotegidos de la sociedad.

Veamos qué sucede con los hinchas de fútbol. Primero con el asunto de la eliminación del Fútbol para todos, consagrando el regreso del pague para ver, y su compinche, el pague más para ver mejor, excluyendo así a las mayorías argentinas de gozar de un derecho comunicacional aún vigente en el artículo 77 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (allí donde la ley manda hoy -septiembre de 2017 - que el estado garantice la transmisión gratuita de los eventos deportivos de importancia).

Ahora sucedió algo parecido con los precios de las entradas para ver a la Selección nacional el 5 de octubre próximo en la Bombonera. Veamos: la popular cuesta 550 pesos, la platea preferencial 4.800. Y otras plateas entre 2.800 y 3.700 pesos.

Quienes defienden este sistema nefasto que se cocina bajo el slogan: “mientras haya gente que lo pueda pagar, adelante”, jamás pensaron ni pensarán en los de abajo. Para estos dirigentes de la AFA, lo importante es recaudar. Jamás hay una posibilidad abierta para el señor/a laburante que alguna vez sueña con llevar a su hijo ( o a sus hijos) a ver a Messi y los demás.

Para el anterior partido de la Selección ante Venezuela la popular costaba 350 pesos y la entrada más cara 3.000. Los precios también eran elevados si se los comparaba con el precio de una entrada de Primera División: 250 pesos.

Por supuesto la dirigencia de la AFA tiene menos sentimiento popular que la Casa Rosada. No queremos pedirle ni peras al olmo ni visión democrática al antidemocrático Comité Ejecutivo. O esperar de Daniel Angelici el vicepresidente de AFA un poco de compasión con los que menos tienen.

El asunto es el mismo de siempre: hay que recaudar.

Conocedores del hambre de resultados y de ilusiones que despierta el partido ante los peruanos, la AFA decidió ponerse a tono con la inflación del gobierno y aumentar todo a niveles escandalosos. En octubre de 2015 cuando la Argentina debutaba en las eliminatorias para Rusia 2018 frente a Ecuador la popular costaba 150 pesos.

El aumento dos años después es del 266.66 por ciento. ¡Qué tal!

El periodismo deportivo se ha limitado a publicar los precios de las entradas, hacerle propaganda a las empresas que venden las mismas con tarjetas de crédito y ni una palabra se dice de la desprotección a los hinchas comunes, los que menos tienen.

Y después dicen que estamos mejor que antes.

Permitan una sonrisa.