Sábado. ¿Nada se pierde? En un futuro próximo todo será revisado, apreciado y desechado. Como siempre.

Más tarde. Mi codo izquierdo con un dolor misterioso que va y viene. Hoy pienso: “algo se rompió.” Luego mejora. Empecé a usar dos toallas dobladas de almohada. Usando las almohadas nuevas me levanto con dolor de cabeza y resulta imposible empezar un día productivo así. Ayer Carmelo me acompañó a buscar un tomo casi lujoso de las primeras entregas de Silver Surfer que compré por Mercado Libre y me preguntó quién era y enseguida qué poderes tenía. Le respondí que era un héroe melancólico que había perdido su mundo y su casa y se dedicaba a surfear el universo. “Como todos” me respondió.

Domingo. En Luna nueva, la segunda película de la saga, se nota todavía mejor la intención de retratar la histeria como condición del amor. Sin histeria, y sin malentendido, no hay deseo. La cita permanente a "Romeo y Julieta" marca eso. Impresionante la cantidad de veces que está por pasar algo y no pasa. Desde luego Bella es virgen, pero la suya es una virginidad gozosa y maléfica. Jacob no la quiere lastimar, dice. En realidad, Edward no quiere convertirla y Jacob no quiere desvirgarla. Entonces ella los somete a ambos con toda su maldad. Yo propondría un trío y que los tres se terminen devorando los unos a los otros. O sea, ir hacia el final de Hamlet donde todos mueren en una orgía de violencia. O mejor aun, que Edward y Jacob se junten y tengan una familia homosexual de monstruos. Pero no. No hay forma de salir de la friendzone sádica de Bella. Ella es la más monstruosa de todos. El monstruo definitivo de la modernidad: la histérica.

Lunes. Compré por mil pesos, quinientos pesos cada uno, Estudios históricos y literarios de Juan María Gutierrez en una vieja edición de una colección dirigida por Alberto Palcos y Diario de mi vida de María Bashkirtseff, en una edición muy barata de Centro Editor de América Latina. Son dos libros diferentes y muy curiosos ambos. Rosalía me pregunta si leo literatura contemporánea. Entiendo la pregunta. Dudó un segundo y respondo que sí, que leo a mis amigos y leo Revista Paco. Pero la respuesta no la conforma. Hoy la “literatura contemporánea” está en una mezcla entre feminismo, grandes editoriales, pequeñas editoriales y libros color pastel, la mayor parte escrita por mujeres sobre sus vidas y sus hijos o sobre hombres sobre sus vidas como mujeres.

Más tarde. En una de sus cartas a James R. Lowell, Poe escribió: “Mi vida ha sido capricho, impulso, pasión, anhelo de la soledad, mofa de las cosas de este mundo; un honesto deseo de futuro.” La cita es intensa, precisa, sorprendente. Mientras los Hermanos Grimm eran científicos trabajando sobre la tradición y el pasado, Poe iba hacia adelante. Son dos vectores que conviven –no sin roces– en el romanticismo y que fundan la modernidad literaria y los géneros del siglo XX. El Tano en Twitter pone una viñeta donde Nippur le habla al lector, señalándolo: “No me aconsejes prudencia. Yo también tengo fantasmas de orgullo y de desprecio que me empujan.”

Martes. El submarino sigue a flote y no quiere tomar puerto.

Miércoles. El novelista y el tiempo. ¿Qué cantidad de páginas tiene que tener un libro para ser una novela? ¿Cuántas horas, días, meses, años se necesitan para escribir una novela? La novela parece ser, siempre, un problema de medidas, lo cual lo sindica, sin más, como género moderno. ¿Qué insumo resulta indispensable para escribir novelas? No lo sé. Ninguno. La melancolía. La resignación.