La inteligencia artificial ya es una realidad en muchas de las actividades productivas en el mundo. Los especialistas sostienen que esos avances plantearán cambios de importancia en todos los ámbitos del trabajo y que los próximos diez años serán claves. Mientras que algunos teóricos afirman que la inteligencia artificial reducirá el número de empleos, otros entienden que por el contrario multiplicará nuevos roles, aunque será necesario capacitar a muchos trabajadores de sectores que cambiarán en gran medida.
El periodismo no se quedará afuera de esas transformaciones, y en la actualidad ya son varios los diarios y agencias que trabajan con esas facilidades tecnológicas. The Wall Street Journal o la agencia Reuters son dos ejemplos de medios de comunicación de alcance internacional que ya han expuesto resultados al respecto. Otra vez, están los que pintan un escenario negativo, y los que sostienen que la inteligencia artificial hará posible que los periodistas se dediquen a realizar las tareas más valiosas de la labor periodística: investigar, interactuar, escribir.
Para conocer más sobre las posibles mejoras, y los potenciales peligros, que la IA generará en los medios y el periodismo, a continuación algunos fragmentos del diálogo que mantuve con Armen Ovanesoff, director principal de investigación de la consultora internacional Accenture, y quien llegó a la Argentina para presentar frente a un grupo de emprendedores (G20 YEA), un informe sobre las nuevas necesidades de la educación ante éstos avances.
Periodistas a sus mejores oficios
"La inteligencia artificial va a permitir que los periodistas se puedan concentrar en actividades a las que les pueden agregar mayor valor agregado - explicó el especialista ante la pregunta inicial -. Algunos ejemplos son pensamiento crítico, investigación real, desarrollo de historias profundas, innovar en el camino para exponer el relato, y a su vez definir juicios y maneras de enmarcar cada uno de los temas. ", detalló.
Tal como indica el entrevistado se trata de tareas que requieren de una comprensión compleja del entorno social y económico: "Las máquinas pueden aprender a hacer cosas muy complejas pero éstas no incluyen el análisis detallado del contexto social. Y no es esperable que lo puedan hacer en un futuro previsible", afirmó.
Cabe remarcar que hay labores para las que serán mejores las máquinas y otras en las que los humanos serán irreemplazables. Las tareas de limpieza suelen pensarse como simples y fácilmente realizables por robots, y no es así. Tal como sostuvo el investigador, la acción de limpiar un baño, por poner un ejemplo, requiere de un cuidado y una precisión selectiva, para las que las personas serán necesarios por largo tiempo.
Con relación al mismo tema, Ovanesoff sostuvo que la inteligencia artificial puede ser muy útil como asistente en las tareas periodísticas. Y señaló un caso concreto: "para la selección de fotos adecuadas para una nota. La inteligencia artificial puede ser usada para encontrar de manera rápida, entre miles de imágenes, la imagen precisa para una historia determinada. Esa es una tarea que le demanda mucho tiempo a una persona. De esta manera lo hace la máquina mientras que el periodista se ocupa de escribir. Por supuesto la decisión final es del periodista pero la tecnología hace la parte pesada del trabajo", explicó.
Inteligencia artificial y líneas de odio
En el intercambio, y con relación a los riesgos de la utilización de éstos avances, el investigador remarcó la responsabilidad que será necesaria de parte de los medios de comunicación, en la utilización ética de la inteligencia artificial: "No es suficiente que las sumen a los procesos periodísticos. Los diferentes integrantes de los medios tendrán que saber cómo las decisiones son tomadas en ese nuevo escenario. Es muy importante comprender de manera muy clara cómo es que funcionan esos mecanismos", afirmó.
Sobre el mismo punto, Ovanesoff detalló los peligros concretos que plantea el desarrollo de información de parte de las máquinas con inteligencia artificial: "Se deben prevenir las posturas parciales o extremas que surjan de los aprendizajes de la inteligencia artificial. Para evitar posturas políticamente tendenciosas o discriminatorias contra un género o una raza, que son cosas que realmente pueden suceder cuando las máquinas simplemente comienzan a aprender a través de los datos", aseveró.
Porque hay que dejar un punto en claro; la inteligencia artificial (las máquinas) tendrán como fuente principal de conocimiento y aprendizaje a la inmensa masa de datos que se genera en la web y en las redes. Y si actúan sin control directo de seres humanos, serán potenciales cajas de resonancia de las falsas noticias, de los comentaristas odiosos, racistas, extremistas y tantas otras tendencias negativas que se multiplican el web. Solo basta pensar en máquinas que tengan como profesores e instructores a referentes mediáticos que se enorgullecen de sus posturas extremas, para entrar en alerta.
Recomendaciones para jóvenes periodistas
En el final del intercambio, al entrevistado se le realizó una pregunta puntual:
-¿Cómo se deben preparar aquellos que estudian periodismo en la actualidad?
-A los que se preparan hoy para ser periodistas les recomendaría que se enfoquen en las habilidades más humanas. Acciones en las que los humanos son buenos y que las máquinas no serán capaces de hacer. Por ejemplo, pensamiento crítico, razonamiento complejo, inteligencia socio-emocional. Ser capaz de interactuar con otros y valorar la importancia de las relaciones. Aprender la manera de hablar con personas en diferentes contextos. Trabajar la empatía con los grupos desde la comprensión. Y por supuesto, creatividad. La creatividad para contar las historias: para que sean atractivas, comprensibles para la audiencia y fieles a los hechos.
Armen Ovanesoff, director principal de investigación de la consultora internacional Accenture
audio completo de la entrevista en inglés: