En las líneas que siguen se van a abordar dos temas. El primero; los argentinos que se van del país, y que llegan a países europeos en busca de oportunidades. ¿Tienen posibilidades reales de encontrar algo o solo van en busca de espejismos e imágenes idealizadas? A su vez, el segundo tema será la radio y el periodismo radial de aquí, allá y de siempre. La rara conjunción tiene relación con una crónica radial, poco común en Argentina, que me llevó a analizar el primer tema y también el segundo.

En nuestro país, en especial durante los dos o tres últimos años, ha sido muy común encontrar en algunos medios, notas y entrevistas que reflejaban casos de argentinos que habían logrado el éxito laboral, profesional o empresarial en países como España u otros. Con distintas caras, oficios o lugares, los artículos ofrecían siempre casos de éxito en el exterior, y que de alguna manera exponían la supuesta contracara a la realidad argentina, más complicada, dificultosa y desierta de oportunidades.

Es innegable que la situación económica argentina es complicada desde hace varios años. ¿Pero realmente irse a España o a otros países europeos es garantía de acceso a un trabajo, a una vivienda o a mayores oportunidades que aquí? El testimonio de unos argentinos en España, que de casualidad escuché aquí pero en una radio española, permite poner en duda aquellos cuadros tan promisorios descriptos por las mencionadas notas de medios argentinos.

Escuchar radio de aquí y de allá

En todo momento que puedo estoy conectado a la radio. Y ahora que es posible, no me limito a escuchar solo algún tipo de emisora o programa local de AM o FM. Escucho radios de la Ciudad de Buenos Aires, del interior del país, y también de otros países que hablan español. Algo que es posible gracias a sistemas como RadioCut o a plataformas como Spotify. Justamente a través de ese sistema, los sábados en algún momento del día suelo escuchar un programa de la Cadena Ser que conduce Javier Del Pino. Uno de los envíos de mayor audiencia en aquel país y uno de los conductores más populares.

¿Y por qué me resulta interesante dedicarle una porción de mi tiempo del sábado a un programa que se hace a 10 mil kilómetros de mi casa? Porque ofrece algunas propuestas periodísticas que no son tan comunes de encontrar en la radio argentina.

Aquí hay una radiofonía de altísimo nivel y de una diversidad increíble. Innumerables radios de AM o FM (y también digitales) de grandes ciudades argentinas como Buenos Aires, Rosario o Mar del Plata, presentan una oferta de programas muy variada y de gran calidad.

Pero la radio de Argentina se destaca en primer lugar por el valor de sus entrevistas y también por el talento de sus variados conductores y conductoras, que manejan los programas como grandes directores de orquesta. Sin embargo esas propuestas tienen una carencia: los grandes reportajes periodísticos y poner la
mirada en lo que pasa más allá del país.

En el programa de la Cadena Ser que me gusta escuchar (a partir de los recortes de Spotify), suelen presentarse grandes notas de investigación periodística.

Para eso trabaja un amplio equipo de periodistas, que viajan a lugares lejanos, que entrevistan a fuentes y a protagonistas, que hacen un análisis de la problemática, y que finalmente presentan los resultados de la investigación junto al conductor. Son notas extensas que pueden durar media hora o más, y que permiten abordar un tema en profundidad.

Argentinos en casa rodante

Una de esas notas me permitió obtener datos sobre los argentinos que se van, y sobre el escenario tan complicado con el que se encuentran. El trabajo periodístico (link) tenía como objetivo exponer las dificultades de vivir en las islas Baleares: las localidades que son foco del turismo español e internacional, presentan un mercado de alquiler de viviendas cada vez más inaccesible. Y esa situación ha llevado a la reducción progresiva de policías, médicos o maestros en el lugar, porque los sueldos de esos puestos no alcanzan para cubrir los gastos mínimos.

Al margen de esa realidad, a esas ciudades igualmente llegan muchos inmigrantes en busca de trabajo, por la gran cantidad de hoteles en funcionamiento, que requieren de numeroso personal de limpieza, servicios y mantenimiento (como albañilería y otros). Puestos de baja calificación que son ocupados en mayor medida por inmigrantes.

Esos trabajadores, por los salarios que reciben (entre 1200 y 1500 euros), no tienen posibilidades económicas de alquilar una vivienda (que están por encima de 1200 euros mensuales). Entonces terminan viviendo en lugares alternativos: una opción son los estacionamientos en los que se ubican casas rodantes.

A un estacionamiento de casas rodantes llegó el periodista de la Cadena Ser para hablar con los que las habitaban. Y allí aparecieron dos argentinos entrevistados. Un cordobés, que vivía con su familia, y otro con un extenso recorrido en el área de trabajos de mantenimiento en hoteles. Ellos en el diálogo señalaron que les era imposible pagar un alquiler de mil euros, y que en el estacionamiento accedían a una casa rodante por menos de 500.

En menor medida, pero igualmente con situaciones muy difíciles, la gentrificación ha encarecido la vivienda de las ciudades más importantes de toda España. Y aunque el sueldo promedio en España es de más de 2 mil euros, los trabajadores que ocupan puestos de menor calificación, obtienen salarios que están en promedio entre los 1000 y los 1500 euros. Una cifra que puede parecer muy alta para Argentina pero que allí no alcanza para los gastos básicos de una familia. Además en aquel país el desempleo llega casi al 13 por ciento.

En síntesis, aunque haya casos aislados de argentinos que llegan a Europa y logran de manera rápida obtener buenas oportunidades laborales, no son la mayoría. El resto se encuentra con las mismas dificultades que tienen los locales de allá para obtener un buen trabajo, una estabilidad económica y una vivienda.

Como lo expuso la radio, a partir de una buena nota periodística, y para dar a conocer la realidad por encima de los espejismos.

Escrito por Sebastián Di Domenica