HiperEntrevistas

Me aburre escuchar a aquellos que hablan del fin del periodismo. Y también a los que señalan que los más jóvenes ya no serán consumidores de noticias y de medios como lo fueron las generaciones pasadas. El periodismo no se murió ni se morirá. Y es así porque es una actividad necesaria para la sociedad. Y a su vez porque aún hoy es un gran entretenimiento. Así lo han entendido los adultos en décadas pasadas y así lo hacen los más jóvenes en éstos días. Todos buscamos información porque queremos saber de nuestro universo cercano y lejano, y porque conocer más suele ser una actividad placentera.

 

Ya está disponible en Netflix (subtitulada en español de manera incompleta) la serie "Servidor del pueblo". Son tres las temporadas (2017-2019) de la comedia de la televisión ucraniana que tiene como protagonista a Volodimir Zelensky, el actual presidente ucraniano, y quien desde el inicio de la invasión rusa a ese país se ha convertido en una figura de relevancia en la política internacional.

Joaquín Sánchez Mariño es un periodista de 34 años, que luego de trabajar varios años en el periodismo escrito, ha comenzado a desarrollar coberturas audiovisuales según las reglas del mundo digital. Así logró sumarle a sus textos, videos para Instagram o hilos para Twitter, y a su vez un recorrido por las redes sociales que solo podía lograr con propuestas de esas características.

Adiós al gran Tom Lupo. Me queda el mejor recuerdo de aquellas tardes-noches radiales que compartimos. Fue en el año 2000 cuando fui columnista de su programa en Feeling 100.7. El director de la radio (a quien le llevé una idea y me llamó) me había pedido una columna semanal de tecnología y cultura digital para su horario. Pero a Tom no le interesaba mucho la temática, entonces en mi espacio hablábamos de cualquier tema, menos de tecnología: actualidad, cultura, política, música y a veces un poquito de lo digital.

Verano argentino, invierno chino. Me parece que fue hace mucho tiempo, pero solo han pasado dos meses y medio. Volaba hacia un destino de vacaciones en el norte del país, y en el tiempo ocioso en el vuelo decidí leer el diario en papel que me habían regalado al embarcar. Lo leí casi completo: me enganché con la lectura y no paré hasta las columnas de opinión de la contratapa. Sin embargo solo recuerdo dos artículos: las extensas crónicas de las primeras páginas sobre la epidemia que azotaba a la ciudad de Wuhan en China.

Cuando uno está de viaje suele observar cosas o detalles que no se ven a simple vista. Porque se pone mayor atención en el recorrido, y también porque en un lugar desconocido estamos obligados a reconocer todo lo nuevo que nos rodea, para no perdernos. En parte es por esa razón que durante los viajes nos suelen ocurrir cosas raras o a lo sumo inesperadas.En realidad la vida está llena de rarezas y cosas inexplicables. Lo que pasa es que la velocidad de los hechos en la ciudad o la monotonía de la rutina diaria minimizan las posibilidades de ver aquello que es confuso o dudoso.

He sido un entusiasta aficionado a la fotografía cuando era chico ya hace mucho tiempo atrás. Mi primera cámara la tuve a los 11 o 12 años y en la adolescencia asistí a muchos cursos y seminarios para perfeccionar técnicas. En esos años de máquinas con rollos, lentes y costosos servicios de revelado, el método debía ser más preciso y la búsqueda de una imagen lograda, un objetivo complicado y azaroso. Sin embargo, más allá de esos escollos, disfrutaba mucho de paseos, viajes o recorridos con el solo objetivo de sacar fotos.

En el año 2050, según las Naciones Unidas, un 70 por ciento de la población del mundo vivirá en ciudades. Es decir que cada vez serán más los habitantes de los centros urbanos, que plantearán nuevas problemáticas y desafíos. Una realidad que obligará a pensar renovadas políticas para lograr mejoras y avances; y que hoy ya generan todo tipo de interrogantes.

Es un director de cine fuera de lo común. Sus producciones no tienen origen en ciudades con industria cinematográfica como Los Angeles, París, Madrid o Buenos Aires. Más bien todo lo contrario. Todas sus obras se realizaron en su ciudad natal provincial, Elche, muy cerca del mar e integrante de la Comunidad Valenciana en España. Además sus propuestas tienen como tema central a robots, naves espaciales y viajes estelares, pero en la pantalla no se ve nada de eso. Y sus actores no son profesionales, y entre ellos se mezclan amigos, vecinos, su abuela o amigas de su abuela.

La mayoría de los sectores productivos del país se han visto afectados en mayor o menor medida por la crisis económica. Sin embargo algunos rubros la han padecido en mayor medida. La inflación y el aumento del dólar sin dudas ha golpeado de manera importante al negocio de los bienes raíces o compra-venta de inmuebles. En primer lugar porque la inflación y la volatilidad cambiaria fueron determinantes en el estancamiento de los créditos hipotecarios, gran motor del mercado de la construcción en muchos países, y a su vez por la marcada caída de cierre de operaciones ante la incertidumbre de precios.