Nunca habrán sospechado los Bee Gees, o Moby o los rubísimos de ABBA, llegado el caso, que su música tenía una función tan nutritiva para el cerebro. No se trata sólo de una “fiebre de sábado por la noche”, ni de menear caderas, ni de trepar al parlante, y hacer girar la bola espejada de boliche. Se trata de una sintonización del cerebro con la música con ritmo Groove –podríamos llamarla electrónica bailable- que dispara, a nivel cerebral una concentración que está asombrando al mundo científico. 

El primero en dar noticia de esta conexión fue un grupo de científicos de la Universidad de Tsukuba en Japón. Descubrieron que, en los casos que las personas escuchaban esta clase de música lograban asombrosos niveles de concentración, toma de decisiones, capacidad de retener información e incluso desplegar ese despelote mental llamado multi tasking. Es decir: realizar la carambola de varias actividades disímiles a la vez. La música ingresaba por los oídos y, por así decirlo, encendía todas las luces mentales. 

El estudio lo difundió la prestigiosa revistas Scientific Reports y dio cuenta de cómo un tema de los Bee Gees, por ejemplo, elevaba la función ejecutiva y la actividad prefrontal dorsolateral izquierda. La música provocaba un despejamiento mental, una capacidad sobresaliente para analizar estratégicamente variables y tomar decisiones. O sea: más ritmo, más rendimiento.

Un detalle nomás, aclararon los científicos japoneses a cargo del estudio, la disparada de concentración y chisporroteo mental se produjo en casos donde las personas tenían una inclinación por esta clase de música, o mínimamente desde el punto de partida, ya la encontraban agradable. 

“Los resultados fueron sorprendentes”, dijo Hideaki Soya, que encabezó el estudio, y se abre una puerta para llevar adelante programas en las neurociencias que incluyan música Groove y ayuden a la gente a lograr mayor concentración en un mundo cada vez más distraído. Ah, una condición: no basta con escucharla sentado para producir el sacudón neuronal. Hay que ponerse de pie, y a bailar.