ENCUESTA: ¿QUÉ HARÍAS SI TUVIERAS UN ESPACIO EN LA TV PÚBLICA?
Ideas para Canal 7

Edificio de Canal 7ideasPor: Julián Gorodischer. “¿Qué harías si pudieras intervenir en la TV pública?”. Se lo pregunté hace un tiempo a algunos realizadores de cine y TV; creo que fue en una transición política anterior, recambio de autoridades en el 7, o quizá todavía era ATC. Más allá de la extravagancia de algunas de las ideas expuestas, todas coinciden en acentuar el carácter experimental del canal, y me pareció oportuno recordar algunas ahora que, con el puesto de director de programación todavía vacante, parece empezar una nueva etapa. ¿Será Tristán Bauer quien la comande? Cuando se le pregunta, el actual director de Encuentro dice que sí con la cabeza y que no con la palabra; pide que se lo espere a una próxima reunión para confirmarse en el cargo, aunque no parece haber otro candidato tan firme. Mientras tanto, puede ser oportuno conocer que harían algunas de las cabezas más creativas del campo audiovisual si les dieran un espacio en Canal 7. Esto me dijeron: 

“Una TV pecera en las madrugadas. Sería un teletrance que acompañaría a insomnes, rendidores de exámenes y trabajadores nocturnos entre las doce de la noche y las seis de la mañana. Existe el preconcepto de que la gente, en la trasnoche, busca gansadas, y a mí me parece todo lo contrario: hay una gama que querría una programación experimental, una TV ambiental o pecera, sinfonía visual sin palabras sobre distintos espacios de la Argentina”. (Adolfo Rozenfeld, realizador de Código de barras y Paradigma en Canal à).


“Haría realitys crueles. Proveería drogas a los participantes pero bajo condiciones particulares: éxtasis sin agua, marihuana sin nada para comer. Sería un concurso de estrellas pop sin voz, esforzados por cantar a pesar de la traqueotomía, y los ganadores conformarían un coro que iría a cantar a las puertas de la fábrica Nobleza Piccardo. Los participantes deberían comer vómito, materia fecal, y ganaría el que hiciera más asquerosidades, cada vez más extremas en el transcurso del programa. El argentino se quiere salvar a cualquier costo y hace cualquier cosa para estar en la tele. La gente es muy morbo y le encanta ver cómo sufre el otro. A mí, ahora, me gustaría ver hasta qué punto la gente puede llegar a perder su dignidad por un minuto de fama”. (Ariel Winograd, director de Fanáticos y Cara de queso).


“Un dibujo animado que atraiga a los adultos. Quedaría expulsada la caricatura sólo apta para chicos, naïf y divertida, un verdadero karma. El dibujo gore, violento, adulto podría desterrar la asociación directa entre animación y público infantil. Que la escena dispare algo reflexivo en el adulto para leer algo de la triste realidad argentina”. (Juan Antín, director de Mercano, el marciano).


“Una tira interactiva con todos los papeles vacantes. El casting abierto se vería en el programa y el público votaría a los participantes que intervendrían en la historia. El aspirante, eso sí, debería compartir características con su personaje de la ficción. La gente común logra excelentes performances actorales si el papel coincide con su historia, su escala de valores, y su modo de vida diario. Sería personificar en la ficción el papel que hacemos en nuestra vida cotidiana”. (Mariano Cohn y Gastón Duprat, directores de Yo, presidente). 


“Haría una miniserie que fuera un tratado moral sobre un personaje. En esas horas revisará su vida, será un pequeño tratado acerca de la moral del personaje. Creo que es más interesante que poner a hablar a cuatro personas, como sucede en la tele, detrás de un escritorio”. (Ariel Rotter, director de El otro).

{moscomment}