BALANCE INTERNACIONAL
Las 5 mejores series del año

ExtrasMad MenPor: Julián Gorodischer. El mediocre año de la TV local pide a gritos no mezclarse con las series que cambiaron el mapa de la ficción de habla inglesa. Entonces, ¿por qué homologar? Será mejor separar los tantos y prometer un balance autóctono para la próxima semana. Esta lista es homogénea: reúne sutiles dramas y comedias que intentaron, a veces con éxito, cubrir el vacío que dejaron la temporada reducida de Lost y la completa falta de 24

Entre las series que, en la Argentina, se estrenaron este año, en lo más alto: 1) Extras (i-Sat) ¿Por qué Kate Winslett, Ben Stiller, David Bowie aceptaron hacer de sí mismos, con rasgos negativos como la manía y el egocentrismo potenciados? ¿Cómo logró una comedia de media hora poner de rodillas al star system, que pidió por un nuevo azote como un esclavo ante su amo S/M? La respuesta es: “la genialidad de Ricky Gervais”. Es el único capaz de darle intensidad al hombre gris (desde sus comienzos en The Office), quizá por que lo fue alguna vez (lo fue). Tiene habilidad para reventar instituciones y dejar hablar a los cuadros bajos, y que se vean las primeras grietas. 

2) Mad men (HBO) demostró “bien ganado” el Globo de Oro a la Mejor Serie Dramática, compitiendo contra Doctor House, Damages y Grey’s Anatomy, tres maravillas. Desafió a la masa con un universo pequeño y extinguido como es el de los creativos de la Madison Avenue de los años ’60 (la avenida neoyorquina “de la agencias”). La elijo porque le sacó el barniz al género “ficción de época” y permitió una excursión antropológica a una Nueva York pre tabacofóbica, donde los obstetras atendían fumando y los médicos recomendaban un Lucky Strike por día para mantenerse en salud. 

3) Damages (AXN) permitió la vuelta de Glenn Close a la villanía que se le extrañaba desde La noche de las narices frías y, más atrás, Atracción fatal. Esta vez fue una abogada ensañada con las corporaciones, una globalifóbica compleja que, a su vez, martirizaba a los eslabones más bajos de su equipo…, ambigua, contradictoria…. 

4) Dirt (People & Arts) sirvió para entender el ascenso social del paparazzo en Hollywood, que recibió su pase a estrella el día que el monstruo de E.J. Woody consiguió un programa propio en E! provocándole ataques de nervios a las celebridades. Dirt hizo creíble a una chimentera que lee a Marcel Proust y se apegó a la actualidad, relatando las alianzas entre paparazzi y famosos justo cuando Britney se emparejó con uno. El experimento fue, al menos, único: la ficción se nutrió de un guión apoyado en la agenda mediática de cada semana, y la comedia se situó, cómoda, en un cruce de los géneros masivos.

5) In treatment (HBO) hizo una apuesta formal que innovó en el régimen del espectador: esta ficción psicoanalítica abrió la posibilidad de serle fiel en forma diaria o semanal, dependiendo del número de sesiones que se tomasen con el licenciado Gabriel Byrne. Hizo renuncias que la hicieron única: resignó velocidad y flash backs (el recurso en boga) para lograr una teatralidad exasperante que, en la época de las fantasías y realidades apocalípticas (desde Lost a la caída financiera global), tuvo su encanto.

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