PERIODISMO BAJO LA MIRADA K
El pensamiento vivo de Cristina sobre la prensa

CristinaPor: Luis Majul. Cristina tiene una opinión sobre los periodistas más negativa que Néstor. Está muy cerca de lo que piensa uno de los hombres que mas influye en el matrimonio, Carlos Zannini. Nunca la han manifestado con toda la crudeza, en público.

Se podría resumir así:

-La abrumadora mayoría de los periodistas no tiene la preparación necesaria para ejercer su actividad en las posiciones en que se encuentran. No hacen lo básico: no revisan el archivo, no chequean información y dicen o escriben lo primero que se les ocurre.

-Casi todos los periodistas tienen precio. El precio puede ser la pauta oficial y/o el apoyo de las empresas privadas.  También son capaces de cambiar abruptamente de opinión a cambio de un dato o una entrevista exclusiva. Ninguno tiene el coraje o la coherencia suficientes como para mantener una postura más allá del interés comercial o la primicia.

-Sobran los dedos de una mano para encontrar a periodistas o medios capaces de analizar la política con inteligencia. La mayoría no la comprende, porque no comprenden cómo funciona el poder.

-El primer objetivo de todos los dueños de los medios no es informar, sino ganar dinero, hacer otros negocios o influir en los gobiernos. Son mejores los periodistas con ideología y militancia que los dueños de los medios. De los segundos sólo hay que esperar el momento en que deciden consumar la traición.

-Los periodistas argentinos tienen la mala costumbre de mezclar la información con la opinión. Es mucho mejor lo que hacen los medios más prestigiosos de los Estados Unidos: primero informan, después opinan abiertamente. Incluso no ocultan si van a votar a los demócratas o a los republicanos.

-No necesitamos ni a los medios ni a los periodistas para gobernar. Tampoco para informar. No los consideramos intermediarios necesarios, sino intermediarios interesados. Podemos informar lo básico a través del Boletín Oficial. Lo básico significa el límite de lo legal. Y los anuncios los podemos seguir haciendo desde el Salón Blanco de la Casa Rosada. Nos fue muy bien así. ¿Para qué vamos a cambiar?

El pensamiento vivo de Cristina sobre los medios y los periodistas se pudo reconstruir a través de conversaciones mantenidas con Cristina, Néstor, Alberto Fernández, Aníbal Fernández, Zannini, Rafael Bielsa y otros referentes del kirchnerismo, desde 2003 hasta ahora.

Fue en el transcurso de esos brevísimos instantes en que los protagonistas ejercieron lo que Andrés Calamaro llamaría honestidad brutal.

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