SU VUELTA A LA POLÍTICA ACTIVA
Duhalde trabaja para Kirchner

Eduardo DuhaldePor: Luis Majul. Por encima del ruido que hizo el anuncio del regreso a la política del ex presidente Eduardo Duhalde, hay que decir algo que todavía nadie parece comprender. El retorno del ex intendente de Lomas de Zamora no sólo no perjudica al Presidente ni a la candidata Cristina Fernández, sino que los favorece, por efecto de la comparación.

En un momento político en que Cristina vira del reto a los hombres de negocios a los guiños al poder económico, y en el que se empiezan a conocer los ingredientes de la receta con la que va a competir en octubre, incluida su alianza con intendentes impresentables del conurbano, lo mejor que le puede pasar al matrimonio es aparecer enfrentado a Duhalde y a todo lo que representó para el imaginario colectivo.

Duhalde fue un buen presidente en el medio del caos económico y social.

Y le entregó el poder a Kirchner con una buena parte del trabajo sucio (devaluación y pesificación) realizado y procesado.

Al mismo tiempo, no supo o no pudo sacarse de encima la imagen de caudillo peronista del conurbano que es capaz de repartir poder y ayudar a caer a presidentes débiles como Fernando De la Rúa.

La vuelta a la política activa de Duhalde, entonces, tiene el mismo efecto que la foto de Carlos Menem, Ramón Puerta y otros dinosaurios peronistas históricos acusando al Gobierno de montonero, demagógico y corrupto.

La mayoría de los medios no lo escribe ni lo dice con claridad, pero la remake de Duhalde lo hace a Kirchner más joven, más nuevo y más presentable, aunque las verdaderas diferencias entre uno y otro no son más que superficiales, ya que ambos son más de lo mismo.

Máquinas de acumular poder, por encima de todo.

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