LA MUERTE DE UN SIMPATIZANTE DE TIGRE EN EL FUTBOL DE ASCENSO
"Lo remataron con piedras y patadas"

Por Hípercrítico. La familia de Marcelo Cejas, el hincha asesinado por una piedra durante los incidentes del encuentro entre Nueva Chicago y Tigre, habló con Luis Majul (Espíritu Crítico, La Red AM 910) de una "zona liberada".

Marcelo De Leo: Luis, estamos en la casa de la familia Cejas en San Fernando junto con Horacio, que es el hermano de Marcelo, fallecido ayer luego del partido de Nueva Chicago-Tigre. Horacio, ¿cómo era tu hermano?

Horacio: Como le dije a todos, un loco lindo, porque la verdad que era mi ídolo, él amaba a sus hijos.

M.D.L.: ¿Cuántos hijos tenia?

H.: Cuatro, dos nenas y dos nenes.

M.D.L.: Y me decías que él estaba desesperado los últimos días porque no conseguía entradas.

H.: Claro, estaba trabajando y llamaba por el handy para ver si le podía conseguir la entrada, porque él quería ir si o si. Era simpatizante, nada más.

M.D.L.: No era una persona de la barra brava.

H.: No, nada que ver: él era simpatizante, un loco que amaba a Tigre desde chiquito.

M.D.L.: Te está escuchando Luis Majul para que le cuentes lo que sabés de los últimos momentos de la vida de tu hermano.

L.M.: Horacio gracias por atendernos en este momento tan difícil.

H.: Si, gracias.

L.M.: Cómo recordás a tu hermano…

H.: Lo recuerdo mucho, tengo tantas cosas en la cabeza...Yo fui con la ilusión de encontrarlo vivo en el hospital, porque fui el primero que llegué. Como le habían pasado tantas cosas en la carpintería, como cortarse dedos, manos, y más de una vez lo había retado, le iba a decir “calmate un poco, bajá un cambio”. Cuando llegué al hospital pensé “le habrán pegado un piedra en la cabeza, nada más” y venía con intención de retarlo, más que eso no le podía pasar. Y cuando me explicaron, me llevaron para el fondo y yo pensaba “tanto misterio para decirme lo que le pasa a mi hermano”. Cuando me dijeron que había fallecido la verdad que no... Ahora, si vos hubieses visto la sonrisa que tenia cuando lo vi. No sé por qué le hicieron eso, es gente que no tiene idea. Acá la familia está destrozada, todo el barrio está destrozado porque lo quería todo el mundo. Si hubiesen sabido lo que era el loco.. Él hacia de todo por el barrio, por su familia.

L.M.: Ayudaba a la gente.

H.: Si, estaba por poner un comedor, tenía ilusiones, terminó el secundario y estaba estudiando el CBC para abogacía. Todos los sueños que tenía... Era mi ídolo porque él me enseñó muchas cosas de chico. Espero que aparezcan los culpables, aunque no me lo van a devolver. Ojalá que lo recuerden como lo recuerdo yo. 

M.D.L.: Le agradecemos mucho a Horacio habernos atendido en este momento tan doloroso para él y su familia. Estamos también con Antonio, el primo de Marcelo. Ustedes están convencidos de que hubo una zona liberada.

Antonio: Si, hubo una zona liberada, no puede ser que la gente de Chicago estaba afuera antes que salga toda la gente de Tigre: salieron juntos. De hecho ustedes lo pueden ver en todas las imágenes que pasan. Hay gente de Chicago diciendo: “¿Cómo sacaron a las dos parcialidades juntas y por el mismo lugar?”

M.D.L.: Ustedes han sido citados a una comisaría ahora.

A.: Tenemos que ir a la comisaría a firmar la autorización para poder sacar el cuerpo. Creo que a las nueve y media, diez, nos estarán entregando el cuerpo.

M.D.L.: ¿Qué fue lo que lo mató? Porque se habla de un piedra en la cabeza, pero también se habla de muchísimos golpes en el cuerpo. 

A.: De un piedrazo en la cabeza  y, cuando cayó al piso, lo remataron con piedras y patadas. De hecho por eso hablo de zona liberada, porque en los dos lugares estaba la parcialidad de Chicago. Uno ve un partido de fútbol y entiende que siempre la parcialidad local se queda treinta o cuarenta minutos para que salga la parcialidad visitante, y en este caso no ocurrió así.

M.D.L.: ¿El había ido solo a la cancha, estaba con alguien?

A.: Fue con un sobrino que estaba al lado de él y cuando lo estaba por levantar después del piedrazo, apareció la gente de Chicago y la Policía tirando gases, así que el pibe salió corriendo. Él dice que vio cuando le pegaron el piedrazo que cayó y se arrimaron dos personas a tratar de ayudarlo. De hecho Marcelo estaba conciente en el momento que cayó.Le entregó una radio a un muchacho que pasaba por ahí, le dijo “tomá el teléfono” y el chico contó que estuvo veinte minutos esperando que llegue la ambulancia del SAME, que no podía ingresar por la lluvia de piedras que había.