LUEGO DE LAS ELECCIONES EN LA CIUDAD
¿Gabriela Presidente?

 Por Luis Majul. El domingo pasado, cuando todavía Macri no terminaba de festejar el triunfo, una encuestadora, contratada por el PRO, hizo preguntas telefónicas inquietantes a decenas de porteños.

Se trataba de una voz impersonal, grabada, de máquina, que comenzaba interrogando:

-¿Usted votó a Mauricio Macri?

El importante productor de televisión que contestó el teléfono de su casa, primero se sorprendió. Después, empezó a responder por sí o por no a preguntas tales como:

-¿Votó a Macri porque representa un cambio?

-¿Lo votó porque está cansado de Kirchner?

- ¿Cree que Macri representa a la derecha?

Hasta que llegó el turno de las preguntas para las elecciones presidenciales de octubre.

-¿A quién votaría como candidato a Presidente?

Y pasaron Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Elisa Carrió, Ricardo López Murphy, Roberto Lavagna y, por último… ¡Gabriela Michetti!

Si como sospecha mi amigo, el múltiple choice fue encargado por la gente de Macri, se confirmaría la versión de que a la vicejefa electa “la están midiendo” para competir contra Néstor o Cristina.

Si la hipótesis fuera cierta, y a Michetti la presionan para competir con el oficialismo, se confirmaría otra teoría todavía peor: que, a pesar de lo que declaran, los macristas no son diferentes a los kirchneristas y el resto de los políticos en general. Es decir, son tan exitistas, ambiciosos y cortoplacistas como Menem, Duhalde, Alfonsín y casi todos los que hoy detentan un poquito o demasiado poder.

Sobre el particular, no debería ser pasada por alto la columna que escribió Julio Blanck el mismo domingo en Clarín, quien pronosticó que Mauricio y especialmente Gabriela serán “comidos” y “deglutidos” por quienes hoy los ven casi perfectos.

Julio recordó la lista de quienes primero deslumbraron y después decepcionaron a la mayoría de los porteños, e incluyó a Chacho Alvarez, Fernando De la Rúa y Graciela Fernández Meijide.

Un dato más: hasta hace dos meses el grado de conocimiento de Michetti era bajísimo, por no decir casi inexistente. Ahora, como si fuera una integrante de Gran Hermano Famosos, se habla de ella como una celebridad.

Ayer, muchos periodistas que cubrieron el cierre de campaña podían describir con más precisión la repentina sensualidad de Michetti, con el pelo suelto y el escote pronunciado, que el verdadero significado político del domingo negro del Presidente.

Opiná sobre esta columna en nuestro libro de visitas