DISFORIA DE GÉNERO |
"Una cirugía de adecuación sexual no altera tu capacidad como persona" |
Por Hipercrítico. Diálogo de Luis Majul con Alejandra Portatadino, del área jurídica de la CHA (Comunidad Homosexual Argentina), quien explicó el caso de "Nati", la primera menor de edad sometida a una intervención quirúrgica para adecuar el cuerpo a su identidad. Cómo ser mujer en el cuerpo de un hombre. Su experiencia. (Espíritu Crítico, La Red AM 910). |
Luis Majul: Alejandra, es una buena noticia la de ayer...
Alejandra Portatadino: Si, es muy buena, porque ya se está dejando de llamar "cambio de sexo": es una adecuación, es decir, adecuar el cuerpo a la identidad femenina de Nati. Ella padece un cuadro de disforia de género (N. de la R.: disgusto persistente por algunas, o todas, de las características físicas o papeles sociales que connotan el propio sexo biológico), el sentimiento de estar encerrada en un cuerpo de varón, y esa disforia es provocada por el síndrome de Harry Benjamin.
L.M.: Debe ser difícil para una persona que se siente mujer vivir en el envase del cuerpo de un varón...
A.P.: Es terrible, antes ni siquiera se sabía qué pasaba, nos trataban como un problema de personalidades múltiples, como fue en mi caso. Hasta que se descubrió que es un estado intersexual. En 1998 se descubrió que es un problema congénito donde fallan los receptores hormonales: no se fija la testosterona en la cámara del núcleo del hipotálamo y en la estría terminal. Por eso nos queda lo femenino, mientras el cuerpo se desarrolla con genitalidad masculina. Después hay un tratamiento hormonal y, como ya tenemos una predisposición congénita, en seguida nos hace efecto, pasando automáticamente a ser mujeres. Lo que sí se tiene que hacer es una cirugía de adecuación, que en nuestro caso -el mío y el de Nati- es la neovagina. Si bien hay un nacimiento cada 150.000 con este síndrome, los profesionales, al tomar conocimiento del problema, empezaron a surgir nuevos diagnósticos, Hoy hay dos equipos que hacen esta cirugía en todo el país.
L.M.: ¿Cómo fue tu vida a partir de la operación y cómo va a ser la de Nati?
A.P.: Normal, una vez que te operan podés hacer una vida normal. La gente tiene muchas fantasías.
L.M.: ¿Qué pasa con los documentos?
A.P.: Una vez que se operó, hay que librar un oficio al Registro Nacional de las Personas para que le modifiquen la partida de nacimiento: te dan una nueva y queda una nota marginal en el libro, que es confidencial y sólo queda allí. Después sale el DNI.
L.M.: ¿Cómo es tu vida?
A.P.: Vivo con dos amigos porque me quedé sin trabajo. Cuando presenté el amparo en 2002, yo era subgerente general de una empresa petrolera y no supieron entender lo que me pasaba, como si esto afectara mi capacidad. Les hice juicio, que está por comenzar. Es un tema muy importante, porque la mayoría de las personas que nos operamos de adultos somos automáticamente despedidos. No te limita para ejercer tu actividad ni altera tu capacidad como persona.
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