FUERTE Y LÚCIDA CRÍTICA A HIPERCRÍTICO
"Es como el primer corto de 'Los Simpsons'"

Los Simpsons en su primera etapaPor: Julián Gallo. Una breve explicación de los criterios de ésta columna, sus temas, observaciones sobre el periodismo y al final, mi opinión sobre esta nueva publicación.

Lo interesante

Con frecuencia podemos ver como se confunde el juicio de una obra con el tema que trata. Por ejemplo, películas o libros mediocres o malos pueden ser elogiados porque el tema del que se ocupan es algo serio, triste o políticamente correcto (los desaparecidos, los pobres, las mujeres golpeadas, los indios sin tierra). Una frase perfecta en otro ámbito explica este desorden de criterio que se inclina a considerar profundo y bueno a lo triste –y a lo lento- aunque sea completamente banal en la forma. Decía Borges: “La poesía no es hablar sobre las cosas bellas, sino hablar bellamente sobre las cosas”.

Amenazado como estamos todos por esa maldita confusión -tan argentina- preferiré en esta columna, la mayoría de las veces que pueda, ocuparme de las cosas sin detenerme a pensar si  son profundas o no. Tampoco reduciré mis comentarios a medios o casos delimitados por las fronteras.

Hipercrítico Vs Panegírico

Hipercrítico

Le dije a Majul que no me gustaba para nada el nombre de ésta publicación. Me suena a cascarrabias,  fastidioso, inconformista, cabrón, suficiente. La Real Academia Española dice escuetamente algo parecido. Sugerí un nombre tan abusivo como el actual pero casi opuesto: Panegírico. ¿Por qué la crítica es bien vista y no el elogio? Quedó el que estaba.

Nuevos Medios

Más correcto que decir que mi columna se dedicará a los medios es decir que se dedicará a los nuevos medios, o sea, a todo. Nada escapa a esta categoría, por lo cual en algunos momentos podrá superponerse en sus temas a la de los otros columnistas. Puede ser que hable de cine, por ejemplo acerca de la ignorancia que tiene el INCAA sobre los procesos indeclinables de digitalización de esa industria –ignorancia manifiestamente representada por el vergonzoso sitio del Instituto- aunque el cine es un tema de Noriega. O puede ser que comente y elogie -o no lo elogie- a TelenocheBlog , aunque “Televisión” es un tema de Bazán. Por la gentileza que demostraron en un asado organizado por Majul, se que me entenderán.

Periodismo

Un dicho dice: “Si te gustan las salchichas no te acerques a donde las hacen”. La frase es clara, cuando alguien ve como se hacen algunas cosas –por ejemplo las salchichas- puede perder toda las ganas de comerlas. Se puede reemplazar la palabra “salchichas” por “periodismo” y entonces ni los diarios, ni las radios, ni los noticieros de televisión, ni nada de nada, después, será lo mismo.

De todos los que escriben en Hipercrítico el único que no es periodista soy yo. Hace muchos años que trabajo relacionado con medios de noticias y confirmé la advertencia que puse entre comillas: Nunca debí haber pisado un diario. Ahora creo saber muy bien cómo se hacen los medios – y casi nunca me dan ganas de probarlos- y he visto con mis propios ojos las razones que Noam Chomsky sostiene en una conferencia que tituló: “¿Qué hace que los medios convencionales sean convencionales? “. 

Es raro, no me simpatiza nada el periodismo, no le creo ni un poco, sin embargo no puedo dejar de interesarme por él. Es como cuando voy a una  iglesia -siendo agnóstico como soy- y veo al cura, y las velas, y las imágenes sangrantes, y escucho los salmos y vuela el humo del incienso...Veo todo eso y me encanta aunque yo no tengo fe, simplemente me gusta la liturgia. De la misma manera que creo –siguiendo con el ejemplo anterior- que la mayoría de los curas no mienten y tienen autentica fe, también creo que la mayoría de los periodistas son honestos. Ahora ¡No me pidan que crea en el Vaticano!

¿Qué sentido tiene?

Qué sentido tiene criticar lo que hacen los otros. Marco Aurelio hace 2000 años fue categórico al respecto “Todo es opinión”. Está el hacer y la opinión. La opinión no es nada, nadie convencerá a otro, nadie prevalecerá con argumentos sobre otro, ni siquiera por la fuerza. Y si la crítica es opinión, o sea nada, la hipercrítica será hipernada ¿Qué sentido tiene? 

Crítica a Hipercrítico

Escribo en Hipercrítico porque Majul es de las personas más insistentes que existen en todo el planeta. Si la paz mundial, la cura del cáncer, el enfriamiento global, o cualquier cosa, dependiera de su perseverancia, tal vez él no lograría resultados positivos, pero le aseguro a cualquiera que sería absolutamente insoportable verlo en el intento. Eventualmente no descarto su éxito en esas tareas, como me dijo una vez hace muchísimos años el periodista Daniel Pliner.  

Cuando Majul me llamó en febrero en el medio de mis vacaciones en la playa y me contó la idea de Hipercrítico, no me gustó. Cuando me dijo el nombre del proyecto, no me gustó. Cuando pude ver el diseño, no me gustó. Cuando me enteré de que no tendría comentarios directos y sin moderación previa, no me gustó nada. No me gusta la publicidad de Formosa, Neuquén y Buenos Aires (detesto la publicidad institucional). No me gusta que el sitio esté encabezado por un video viejo (¡sáquenlo ya!). No me gusta la declaración de principios, etc.  Sin embargo hay algo de todo esto que me gusta  y es la voluntad que pusieron para hacerlo y el riesgo real que implica. Se que el entusiasmo para llevar a cabo Hipercrítico es auténtico. No dejo de preguntarme por qué lo hace Majul teniendo tantas tareas en su vida. Entiendo a todos los demás columnistas (ninguno pudo decirle que no con eficacia).

Los Simpsons en su etapa inicial

Hace 20 años yo no hubiera dado un peso por el dibujo de arriba perteneciente al primer corto de “The Simpsons” estrenado el programa de “The Tracey Ullman Show”, en abril de 1987. Al ver a esos monstruos le hubiera aconsejado a Matt Groening que se dedicara a otra cosa.

Los Simpsons

Hoy no me despierta más entusiasmo Hipercrítico que los primeros monigotes de Los Simpsons. No es para nada un mal principio.


Post scriptum: Majul encontró un secuaz perfecto para este trabajo. Se llama Sebastián Di Domenica. Si es la gloria o el escarnio lo que les espera, habría que desearles que les corresponda a ambos.

 

-Nota de la coordinación de Hipercrítico: Opine y siga la discusión de los Hipercríticos sobre esta columna en el Blog Hipercrítico