Medios

CONSULTA, REALIDAD Y CONTRADICCIÓN/
Excusas para encuestadores desacertados

RESULTADOS Y ENCUESTAS/Por: Adriana Amado. Un género periodístico de mucho interés son los pronósticos. Los pronósticos astrológicos suelen ser lo más atractivo de las alicaídas revistas dominicales. Y dicen que los pronósticos meteorológicos son la principal razón por la que la mayoría de nosotros sintoniza la radio y la televisión a la mañana. Nuestra fe en ellos se mantiene intacta a pesar de sus reiteradas imprecisiones. Si dijeron sol y te agarró la lluvia, a nadie se le ocurre publicar al día siguiente una disculpa para los crédulos que salieron de su casa sin paraguas. Si los astros me auguraban buen amor, y no se me da en la semana (o ¡en la década!), lo sigo intentando. Mirá si voy a prescindir de tan auspiciosa predicción. Hay un tercer género de pronóstico que resulta irresistible aun para los escépticos del clima y los descreídos de los astros: las encuestas preelectorales. Como ocurre con el clima, no importa que apenas un puñado de encuestadoras se acerque con alguna precisión a los resultados. Como sucede con los horóscopos de esos mismos diarios, en las siguientes elecciones se volverán a consultar todos los oráculos para que la realidad vuelva a contradecir las mejores intenciones. Claro que siempre hay gente de poca fe que, con el resultado en la mano, sale a pedir explicaciones a los mismos que volverán a equivocarse, a dar justificaciones, y así.

PRENSA E INFORMACIÓN
El periodismo ¿no era investigación?

INTERROGANTEPor: Adriana Amado. En Argentina hay libertad de expresión, dicen satisfechos funcionarios que consideran que decir cualquier cosa es ejercicio pleno de ese derecho. En Argentina no hay libertad de expresión dicen indignados ciertos personajes contrariados porque un grupete de informales se la pasa acusándolos de pico, total se puede imputar calamidades sin más pruebas que algún acusador de oficio. Pero entonces, ¿hay o no hay libertad? Por empezar, ninguno parece estar hablando del derecho constitucional que amparan las más altas Cortes internacionales. Expresarse indiscriminadamente no siempre significa respetar el derecho a la información. Antes bien, podría significar un abuso a este derecho si la opinión no se fundamenta en información.  ¿Qué tan libre es alguien que opina sobre algo que no conoce completamente? ¿Qué libertad es la de escuchar lo que alguien quiere decir sin posibilidad de preguntar lo que uno necesita saber?

TÁCTICA ELECTORAL
Campañas aire vs. campañas tierra

Quinto Cicerón y políticos argentinos en campañaPor: Adriana Amado. Estamos en un año intensamente electoral, y ya vamos viendo el despliegue de comunicación que hacen los candidatos incluso para elecciones que no resuelven los votantes. Este año más que en otros comicios se plantea el protagonismo de las redes sociales, especialmente entre quienes las usamos intensamente. Pero en la efervescencia que genera la comunicación 2.0, se pierde de vista que hay vida más allá de internet.

PERIODISMO Y UNA VIEJA DISCUSIÓN
No culpes a la ética

Tapa PaparazziPor: Adriana Amado. Las últimas semanas algunas noticias menores alcanzaron para revolver unas discusiones sobre ética periodística que con bastante olor a naftalina, por eso de que se parece a esos abrigos guardados en el placar y que se sacan solamente los días de mucho frío. La ética es algo más que un tapado de ocasión y merece mejor destino que disimular las manchas del traje diario. Sin embargo, no sale de eso.

LOS UNOS Y LOS OTROS
De noticias y helado de avellanas

noticias y heladoPor: Adriana Amado. Imaginen un consumidor, pongamos de helados, que anduviera por ahí visitando heladerías buscando su gusto favorito (supongamos chocolate amargo y avellanas, para hacerle honor al colega Porta Fouz). El tipo sabe que tiene una preferencia especial, y que no va a encontrar lo que quiere en todas las heladerías, pero se la pasa todo el tiempo yendo a los lugares donde sabe que no venden sus gustos favoritos o donde no los preparan como a él le gusta. Entonces, cada vez, sale furioso de la heladería al grito de ¡Qué-barbaridad-cómo-no-tienen-avellanas! O ¡A-esta-porquería-llaman chocolate-amargo! Tal es su indignación que no pasa un día sin que publique su desazón en el Facebook, o mande una cadena de correos, convencido de que está cumpliendo la función social de alertar a los inadvertidos: “¡Qué irresponsabilidad! El día tal la heladería cual volvió a no tener helado de avellanas”. Y los amigos acompañan la decepción con manitos de apoyo y comentarios del tipo “Qué se puede esperar de heladerías hegemónicas que solo se ocupan de los gustos masificados de  los pequeños burgueses”.

MUJERES REALES
La vida al taco

Tacones y Umberto EcoPor: Adriana Amado. Una publicidad de desodorante muestra una conductora televisiva obligada a sacar registro para subirse a unos zapatitos colorados, altísimos, agujísimos. La mujer sortea sin traspirar y sin soplar pruebas tales como evitar dejar el taco entre las tablas de una pasarela, tocarle la pierna a un caballero sin desgraciarlo, bailar en una disco. O sea, nada complejo y nada relacionado con el día a día cualquier mujer. Ya sabemos: no hay vida arriba de los cinco centímetros de altura. Lo comprobé dramáticamente el día en que, antes de perder definitivamente la ola hippie chic del verano 2011, decidí subirme a unas plataformas de madera. Dejo constancia en mi declaración ante el juez que se trataba de unas discretas suelas que apenas llegaban a la mitad de esos doce centímetros, promedio, sobre las que andan montadas algunas criaturas, apenas compensadas por una plataforma de una pulgada. Si los míos fueron lo suficientemente saboteadores como para complicarme el día, no quiero imaginar lo que debe ser pararse en esas alturas cargando cincuenta kilos, en el mejor de los casos, sobre dos palitos del grosor de una lapicera. Pero alcanzaron para entender por qué los hombres casi siempre llegan primero a los lugares donde hay que llegar. ¡Caminás más rápido cuando no tenés que pensar todo el tiempo en el peligro de un esguince inminente!

TANDAS, AUSPICIOS Y CARTELES
Los únicos privilegiados

TVMediosPor: Adriana Amado. Durante casi veinte años de este periodo democrático ni nos enteramos de que había semejante cosa como la “publicidad oficial”. Y no porque no la hubiera. De hecho, la hubo siempre. Incluso antes con campañas tristemente recordadas, como un cartel que estaba en el Obelisco que decía “El silencio es salud”, que en épocas de la dictadura hacía olvidar su propósito declarado de disminuir el barullo urbano. Ni qué hablar de “Los argentinos somos derechos y humanos”. Ese mal recuerdo era publicidad oficial.

DE FRENTE Y PERFIL
Argentino al medio

recortesPor: Adriana Amado. En un ejercicio de sociología en ojotas el diario La Nación presentó un análisis del “argentino medio”. Que, según dice la nota, parece encarnar perfectamente Marcelo Tinelli. Así en los noventa como en el nuevo siglo (por ahí ése sea el secreto de su éxito, que tanto tratamos de descular). Hay que decir que nadie creyó demasiado en el perfil. Ni siquiera los mismos lectores del diario, que en tres días escribieron 150 mensajes airados porque sentían que no encajaban en la media propuesta. No necesito aclarar que personalmente no doy argentino medio, es más, ni llego al cuarto. Pero hay una riqueza antropológica en el artículo que sería una pena dejar pasar.

SOBRE EL LIBRO TRASH
Basura reciclada

TRASH DE ALEJANDRO SESELOVSKYPor: Adriana Amado. La basura se ha convertido en la crítica favorita de muchos intelectuales y razón de escándalo en diversos programas de radio. Pero claro que no ésa que se arroja por toneladas debajo de la alfombra de los suburbios y que habla de nuestra voracidad consumidora. Tampoco de la que revuelven miles de argentinos todas las noches para buscar el sustento entre las sobras que derrama el modelo nacional y popular. La basura que verdaderamente despierta  comentarios indignados de conciencia social es la de la televisión argentina. Nada mejor que la TV de baja calidad para estimular los pensamientos más viscerales, la crítica más políticamente adecuada, esa que deja la sensación de que uno es culto por el simple hecho de repudiar esos programas llenos de freaks y de historias vulgares. Como si pegarle a esos monigotes fuera un mérito para acceder al parnaso de la gente bien piensante. ‘Pegale, que se ve que les gusta’ parecen decir los que no se permiten ver el programa de Anabella Ascar porque ellos solo usan la televisión para educarse.

MEDIR, MEDIR, MEDIR
Encuestas descompuestas

TeléfonoPor: Adriana Amado. Año de elecciones, año de encuestas. De las de verdad, que permiten que las respuestas las sorprendan. Y de las otras, ésas que casi no preguntan para que la realidad no les estropee los resultados. El problema de medir el tiempo con tantos relojes es que nunca se puede estar seguro de qué hora es. Por eso los candidatos andan más desorientados que participante de Gran Hermano que no sabe en qué momento del día se encuentra. Por suerte hay encuestas mejor sincronizadas, como la del Latinobarómetro, respaldada por una metodología consistente a lo largo de los años y de los países. Aquí algunas de las conclusiones del último informe como para que ajusten el reloj aquellos que tienen alguna pretensión de que les preguntemos la hora en las elecciones de 2011: