SOBRE AUTORES PARA DESTACAR |
Dos libros italianos |
Por: Juan Terranova. Desde hace cerca de un año, la editorial Gadir desembarcó en la Argentina con un catálogo virtuoso en muchos aspectos. El principal, volver a poner en circulación la narrativa italiana del siglo XX de la mano de traductores sensibles y probos en ediciones cuidadas. De esa selección, rescato dos autores y dos libros. |
Vittorini y Malerba
El gran protagonista del catálogo de Gadir es Dino Buzzatti con títulos nunca editados en español o inconseguibles desde hace décadas como la novela Un amor, El secreto del bosque viejo o La famosa invasión de Sicilia por los osos. Entre muchos otros buenos libros, Todos los relatos de Italo Svevo brilla con aire de edición fundamental. Sin embargo, eso no me impide destacar la novela Conversación en Sicilia de Elio Vittorini y El descubrimiento del alfabeto, el primer libro de cuentos de Luigi Malerba.
Conversación en Sicilia
Editada en 1941, leída como libro de resistencia antifascista, Conversación en Sicilia narra la historia del regreso al lugar de la infancia. Con uno de los mejores principios de la literatura italiana, sin dejar de ser íntimo, y a veces incluso autoreferencial, Vittorini comenta los sucesos de la Guerra Civil española y las diferentes opciones políticas a través de sus personajes. Ligeramente costumbrista pero experimental en su síntesis y en la construcción de sus diálogos, Conversación en Sicilia es un logrado ejemplo de articulación entre historia y vida privada. En su caso, la adscripción al neorrealismo italiano no puede ser más que un punto de orientación. La excelente traducción de Carlos Manzano –alejada de las gallegadas y arrebatos lingüísticos varios a los que tienen acostumbrados las ediciones catalanas– compone un español simple pero expresivo donde se esconde la musicalidad del italiano.
El descubrimiento del alfabeto
Inédito en español, El descubrimiento del alfabeto retrata el ambiente campesino de la provincia de Parma, en la década de 1940, y es “una pequeña crónica del final de una civilización y de una forma de vida”. Para un lector argentino, la colección de personajes y el tratamiento que estos reciben remite a Fellini, al primer Pasolini, y a todas las obsesiones del cine italiano de la posguerra en general, pero el estilo anticipa a Raymond Carver y el minimalismo norteamericano. Un hombre aprende a leer, un joven se lastima por amor, un marido celoso tortura a su mujer, un exiliado que volvió decide si mata o no a la vaca que se comió sus dólares. La traducción de Julio Carboles fluye y respeta tanto a la obra como al lector, sea este andaluz, colombiano o uruguayo.
Formas de leer
Ambas obras surgen en una Italia arrasada por la guerra y refundan, no de la mano de la ruptura sino de sofisticadas operaciones de lectura, la manera de escribir en italiano. De allí que tanto Vittorini y Malerba –pero seguramente más Malerba- sean narradores de fácil acceso pero de sorprendente complejidad en sus derivaciones históricas y estéticas. Aunque se trata de obras autónomas, nos hablan con mucha precisión de Italia y los italianos, al mismo tiempo que forman parte de un diálogo sin el cual Buenos Aires, como la conocemos hoy, sería inexplicable. Encarecidos por el viaje desde Europa y la diferencia entre el euro y el peso, tanto Conversación en Sicilia como El descubrimiento del alfabeto ubican a la Argentina como un lugar de exilio y emigración, la mayoría de las veces utópico. De allí que no sea difícil encontrar y reconocer en estos libros las maneras y los gestos de nuestros abuelos con la feliz mezcla de extrañamiento y pertenencia que una historia simple pero bien contada puede dar.
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