SOBRE SU NUEVO LIBRO
Pettinato y sus chistes para el baño

LibroPor: Juan Terranova. En la mesita de luz Pettinato no prospera. Hombres que aman demasiado es un compedio de chistes televisivos y listas al estilo “Lo que los hombres no soportan de las mujeres”. Lectura para gente que no logra concentrarse, signos de exclamación y una buena porción de histeria.

El título es bueno, hasta muy bueno: Hombres que aman demasiado. Y el personaje que dibuja el concepto del título -esos hombres que aman demasiado, que son todos en el universo del libro– también es interesante. Es simple y directo, y remite a El hombre que amaba a las mujeres de Truffaut. Luego, sueltas entre las trescientas cincuenta páginas del libro hay frases que son un mundo como “Los hombres que aman demasiado viven siempre al borde de hacer cualquier cosa de la que después se arrepentirán”. Lo demás son chistes que rozan la picaresca y listas, un montón de listas. La lista como artefacto narrativo-teórico es uno de los grandes géneros de la modernidad. Aunque existían desde mucho antes, con el repaso de las armas de los guerreros en la Ilíada y los delicados inventarios de El libro de la almohada de Sei Shōnagon, Pettinato, que puede o no ignorar esto, ofrece, entre muchas otras, “20 razones por las que vale la pena haber nacido hombre”, “Lo que los hombres no soportan de las mujeres” y “101 cosas para hacer antes de morir” (Enamorarte de tu mucama e irte a vivir al Paraguay” y Correr desnudo por la calle, por poner dos ejemplos al azar.)

Como una película doblada por cable

Pettinato exhibe un buen instinto para la anécdota y no es mal narrador, pero, inmersas en un tren de histeria alocada, sus narraciones no maduran. A esto hay que agregarle un permanente y molesto abuso de los signos de puntuación buscando un énfasis.  Por otra parte, el universo marital que plantea tiene muchos más elementos de los años 50 de lo que uno se imagina y está a la vez cargado de la neurosis y el displacer de la actualidad. El libro entero es, hay que decirlo, bastante previsible y muy repetitivo. Pero que a ninguna feminista se le ocurra tildarlo de sexismo porque lo suyo es más bien boludismo. Hombres que aman demasiado se parece mucho a una película doblada por cable un domingo a las seis de la tarde. Funciona si uno no le pide nada, y tampoco hace falta prestarle mucha atención, y finalmente la vemos porque estamos aburridos y nos da lo mismo seguir o no en ese estado.

Seis definiciones seis

Parafraseando su lógica anti-analfabeto, podríamos decir que Hombres que aman demasiado es, al mismo tiempo y según se lo mire, un libro: 

1-Lleno de chistes malos con algún chiste más o menos bueno, nunca imperdible.

2-Para gente que no le gusta leer.

3-Lleno de diferentes tipografías y con un diseño heterodoxo (a prueba de lectores con problemas de concentración).

4-Para gente que compra libros porque en la tapa hay una persona famosa de la tele o a la que le gustan los libros con tapas bien diseñadas.

5-Para hacer un regalo de emergencia a esa persona que no conocés bien pero sabés que sigue Duro de domar.

6-Para gente que disfruta de los chistes que hace Pettinato en su programa. (Son bastante parecidos, sino directamente los mismos.) 

Hombres que aman demasiado no es un libro dañiño en absoluto. Es, apenas, un libro para tener en el baño antes que en la mesita de luz. Ni más ni menos. Yo en el bidé tengo Los logócratas de George Steiner. Pero eso significa bien poco y la verdad es que cada cual se jode como más le gusta.

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