Libros

sigfrid kaos

Por Juan Terranova. Lunes. Viendo en YouTube viejos capítulos del Agente 86. Mi preferido siempre fue Sigfrid. Él y el Coyote del Correcaminos. No los dejaban ganar pero todo el que entendía bien esas historias sabía que ellos eran los importantes, los sensuales, los que hacían el trabajo duro, los que se comprometían. Lo demás era el escenario, la escenografía moral, el tono desabrido de la arenga positiva.

estampilla

Por Juan Terranova. Lunes. Aparece muerto el fiscal que actuaba en la causa AMIA. En Israel, se duerme un cuidador y se escapan tres rinocerontes del zoológico. En el video de la cámara de seguridad se ve a los tres rinos trotando, unidos, hacia la libertad.

FOTOS

Por Juan Terranova. Lunes. Soñé con Bill Clinton. En el sueño parecía un tipo agradable.

children & hallucinogens

Por Juan Terranova. Domingo. Hoy vi Le Mépris de Godard y Dredd, basada en el comic Judge Dreed, la del 2012, no la de Stallone. La casa de Malaparte se luce mucho en la película de Gordard.

ARLT

Por Juan Terranova. Domingo. Cumplí treinta y nueve años.

HOMBRE AZUL

Por Juan Terranova. Lunes. Hace 700 años, durante la navidad del 1314, Dante daba a conocer los primeros cantos del Infierno.

imagen

Por Juan Terranova. Domingo. Ignacio Irulegui puso en Facebook: “Donde Wordsworth escribió: «Come forth into the light of things, let Nature be your teacher», nosotros, para hacer justicia a nuestra época, deberíamos cambiar *nature* por *Internet*.”

hueso

Por Juan Terranova. Domingo. Veo la tapa de la nueva El ojo mocho y leo "Dios y el Estado". Repaso los nombres que se ofrecen en el índice. Ninguno de los que está ahí tiene credenciales para hablar sobre Dios. (Quizás Ruben Dri, pero que lo que escribe es tan malo que da pena.) La lista es de ateos, beligerantes o pasivos, iluministas tardíos. Algunos ya están muertos pero ni a esos los veo en diálogo con el Señor. Sobre el Estado, sobre sus misterios, sus mecanismos, sus miserias, sus virtudes y defectos, sí saben. Pero ¿y Dios? Me invitaron a escribir en el primer número sobre literatura e Internet. Lo hice con alegría. Dicho esto, yo, entre tanto pagano, me habría sentido mucho más autorizado a escribir sobre fe. Sangro por la herida. Se olvidaron de mí. Haré penitencia por este y otros exabruptos. Luego voy a conseguir la revista y a intentar descifrar a qué consenso insufrible, a qué metáfora remanida, esa gente le llama “Dios.”

cuadro

Por Juan Terranova. Lunes. Sufro complicaciones para escribir. Salió mi libro y entregué uno más para el año que viene. ¿Debería descansar? No lo sé. Siento el cansancio, la fatiga, la rutina. Pienso que es el momento del año. Me hago preguntas: ¿debería detener un poco la estropeada máquina de la obsesión? Y sin embargo, escribir es lo único que quiero y puedo hacer. (Aparte de leer. Quizás debería leer compulsivamente.) El 2014 se me pasó rápido. El 2013 también. Pero el 2014 más aun. Muchos movimientos interiores, trabajando semana a semana diferentes archivos de word. Había hecho un cronograma, muy ajustado, y lo mantuve y respeté y funcionó. Pero toda planificación implica una pérdida. (Aunque no toda pérdida implica una planificación.) Empiezo a fantasear una nueva novela. Armo y desarmo bibliotecas mentales para el 2015. Nuevas lecturas. Nuevos y viejos autores.

coyote

Por Juan Terranova. Lunes. Feriado por la Vuelta de Obligado. El viernes en el almuerzo que compartí con Guebel y Garcés, Garcés pidió una porción de riñones asados. Fue un gesto joyceano pero los riñones estaban realmente sabrosos. Hoy me acuerdo que en la secundaria tuve una profesora que se reía a carcajadas sin mover los labios. No sé de qué se reía. Eso era lo peor.