Libros

CÚMULO DE EXPERIENCIAS/
Consejos para escribir novelas

polosecki/Por: Juan Terranova. Hace un par de meses, Iván Ferreyra me contó que estaba haciendo una revista grande, con mucha gente, para y por los cordobeses. Se iba a llamar Polo Secki, ciudad de culeados. La revista fue un éxito y ya va por su tercer número. Pero lo que quiero contar fue que Ferreryra me pidió un texto. Yo no sabía bien que escribir. Mucha libertad, un texto breve… Pero estaba leyendo su novela Bambi y en un momento pensé que eso se había escrito de una manera particular, una manera de escribir –me imaginé la posición del cuerpo, la letra arial en la pantalla- que yo conocía. Entonces me surgió pasar a por escrito estos consejos, que desde luego, deben ser tomados como de quién vienen. No están numerados porque no hay un orden, sino un cúmulo de experiencias que apareció así.

FUERA DE TEMPORADA
Diario de lecturas (cinco)

ilustración 5/Por: Juan Terranova. Sábado al mediodía. Después de cruzar el Río de la Plata en un avión a hélice, escribo desde Uruguay. Me traje algunos libros.

ESCUCHAR LA RISA DE ARLT/ 
Diario de lecturas (cuatro)

ILUSTRACIÓN/Por: Juan Terranova. Domingo. A las ocho de la noche lo vimos a Leonardo Flavio manejando un convertible por la Richieri. Venía despacio, por el carril del medio, y lo adelantamos por la izquierda. ¿Es? ¿No es? Sí, era. Conté tres hombres, dos adelante y uno atrás. El que manejaba tenía un pañuelo en la cabeza. El resto del viaje hablamos de cine argentino y peronismo.

ENTREVISTA CON IVÁN FERREYRA/ 
“Veo zombies engordados con milanesas de soja”

iVÁN/Por: Juan Terranova. Iván Ferreyra es un narrador y agitador cultural cordobés. Máquina de sumar y confrontar, lanza en estos días el número dos de una revista de intervención directa bautizada Polosecki, ciudad de culiados. Su última novela, Bambi es una indagación sobre la familia, como núcleo duro de la sociedad. Para fin de año prepara un libro de poemas titulado Diving Horses, inspirado en una mujer que se lanza con su caballo al agua desde una plataforma elevada doce metros por sobre el nivel del mar.

EL ESCENARIO ES EL MUNDO/ 
Diario de lecturas (tres)

Platón/Por: Juan Terranova. Domingo. Me encuentro con Samantha Schweblin. Le pregunto si no la invitaron al FILBA. Me pareció  haberla visto en el programa. Me dice que no. “Les dije que iba pero a leer algo, así para hablar en una mesa sobre cualquier cosa, no.” La admiro. 

SEMANA FANTÁSTICA/ 
Diario de lecturas (dos)

imagen/Por: Juan Terranova. Domingo. Me despierto con una molestia en la garganta. Desde hace días que vengo sintiéndome cansado y un poco dolorido. La semana pasada tuve que suspender algunas reuniones. No tengo fiebre. Sin embargo, después del mediodía apenas puedo tragar. No almuerzo y voy a la guardia del Hospital Italiano, donde esperan unas veinte personas. En recepción me preguntan los síntomas. Me dan un turno y me piden que me siente. Intento leer. Se escuchan toses. Hay un hombre en silla de ruedas. Cuando estuve en mayo en Mar del Plata tuve algo parecido, pero sin tanto dolor en la garganta. Me acuerdo que  con el novelista y médico Sebastián Chilano improvisamos una lista de escritores que habían ejercido la medicina. Una lista rara. Rabelais, Ramos Mejía, Celine, Marcos Aguinis. En la sala de espera de Hospital Italiano me acordé de ese clínico uruguayo que solamente leía a Thomas Bernhard. Cuando murió su viuda regaló o vendió su biblioteca y las librerías de saldos de Montevideo se llenaron de libros de Bernhard en inglés y español. Finalmente me llaman, me mandan hacer placas y me diagnostican una sinusitis producto de las anginas mal curadas que tuve hace unos veinte días.

SEMANA FANTÁSTICA/ 
Diario de lecturas (uno)

imagen/Por: Juan Terranova. Voy al edificio de la calle Carlos Pellegrini donde funciona el Tribual de Faltas. Tengo que pagar tres multas. Sobre la fachada hay una foto enorme, monstruosa de Ernesto Sabato. Mientras espero que me atiendan intento leer. Desde luego pagar me irrita. Y también me irrita esperar. Ansiedad y burocracia. Una de las peores combinaciones. Para distraerme me imagino esperando en las entrañas de Sabato o de una réplica de Sabato, un androide, una esfinge.  Me imagino que estoy en el cuello o en la cabeza, que las computadores son neuronas haciendo una sinapsis defectuosa y que todos los tejidos están podridos, dañados, agusanados. (Una vez en la TV vi como un indigente se sacaba un gusano blanco de la nuca. También vi a uno sacando un gato de una valija que llevaba de acá para allá.) Cuando apareció mi número en la pantalla que daba los turnos me acerqué a un box. La mujer me atendió a desgano. Le miré la uñas, las mangas del pulóver azul que usaba. Me la imaginé cortando una torta de crema en el cumpleaños de un tercero, intentando formar parte de algo, aburriéndose sin darse cuenta. Me asignó un controlador, pagué y volví a mi casa en subte. A las cuatro de la tarde ya me había olvidado de todo. Las oficinas de Carlos Pellegrini me parecían un lugar que había visitado hacia muchísimo tiempo. Ahora leo en la web que ya que no se llama Tribunal de Faltas sino Unidad Administrativa de Control de Faltas y depende de la Dirección General de Administración de Infracciones.

CONDICIONES DE PRODUCCIÓN Y SOCIABILIZACIÓN DEL ARTE/ 
Ruskin y la moral

RUSKIN - E BOOK/Por: Juan Terranova.  John Ruskin (según Wikipedia, Londres; 1819 - Brantwood; 1900) fue un crítico y ensayista que logró cierto prestigio por sus polémicas y sus ideas reformistas de la sociedad. Escribió sobre temas muy diversos, pero sus textos que más se valoran son largos análisis de la arquitectura y el arte en relación a la sociedad victoriana. Ruskin cultivó un perfil de inconformista y exigente. También de excétrico. Era un obsesivo coleccionista de monedas antiguas y en la mayoría de las fotos que lo retratan aparece con una barba larga y canosa.

TECNÓPOLIS, RÉPLICA Y REPLICANTES/ 
El muñeco del escritor tecno

DICK/Por: Juan Terranova.  En un stand de Tecnópolis, desarrollado por la marca Hanson Robotics, hay un cuasi androide de Philp K. Dick. Conversa con la gente en inglés, es de diseño realista y está vestido con una camisa hawaiana. Ñ le dedicó una nota titulada “Philip K. Dick y una historia de amor que nació en Tecnópolis”. La idea es que el robot se enamoró de una chica de ahí. En fin. Se lo puede ver hasta el 22 de agosto.

MOREAU Y VAN REEK/ 
Dos libros para niños

Wouter/Por: Juan Terranova.  Me detengo a ver los libros para niños que está editando Adriana Hidalgo. La colección se llama “Pípala”. El primero que leo es Día de pesca donde Laurent Moreau propone la clásica melancolía europea. Sin texto, sólo con largas viñetas apaisadas que ocupan toda la página, Laurent narra la historia simple de un personaje sin nombre que va a pescar.