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Es casi un tema obligado en cualquier reunión en estos días, cómo los aumentos de precios no se detienen y cómo la inflación restringe el bolsillo al máximo. El escenario que genera gran incertidumbre, a su vez achica las compras de productos, ya que tal como señala un estudio privado, el consumo se derrumbó en el mes de abril en un 6 por ciento, respecto del mismo mes de 2015. Para hablar de este y otros temas, Walter Nelsony Gustavo Noriega dialogaron en La Cornisa Radio con Paloma Bokser, vicepresidenta del Centro de Educación al Consumidor y especialista en consumo y defensa al consumidor.

 

Según sostuvo la entrevistada, "hoy los consumidores nos estamos absteniendo de comprar y el motivo no es otro que los precios. Todo sube, las tarifas son cada vez más altas, pero los salarios se quedaron. Es decir hay precios nuevos y abultados con bolsillos que no alcanzan"

La especialista analizó que con los números de la inflación hasta abril, es muy difícil que se cumpla la promesa del gobierno de llegar a un 25 por ciento anual: "el mes de abril llegó al 7 por ciento en capital federal. Un número que no teníamos desde el 2002 después de la salida de la convertibilidad"

"Sube la nafta, y sube todo"

Bokser explicó que los índices están muy afectados por los aumentos de las tarifas de servicios públicos y el transporte; y que las subas de la nafta generan un efecto multiplicador: "el barril de petróleo en Argentina tiene un precio de 73 dólares, más del doble de lo que sale en el exterior" Y sobre el punto explicó que "si sube la nafta, no solo hay que abonar más por el combustible, sino que la suba es trasladada desde donde se produce a donde se consume. Entonces si sube la nafta, sube el precio de todo"

Según la entrevistada, los aumentos de la nafta: "solo benefician a nadie más que a los grandes grupos empresariales productores de petróleo"

Estrategias de compra inteligente

Con relación a posibles estrategias de consumo para gastar menos dijo: "hay algunas mecánicas de compra inteligente para estos momentos en los que el bolsillo apremia. Por ejemplo comprar en los mayoristas, que quiere decir comprar por bulto al por mayor y luego dividirlo entre vecinos, familiares. También se puede recurrir a los mercados directos al productor. Porque así nos ahorramos todos los intermediarios que son los que encarecen los productos. También hay que estar muy atento a las promociones para aprovecharlas y para no caer en los engaños: porque a veces hay promociones de supermercados que luego en el análisis del precio final, no son beneficiosos"

5 de mayo de 2016