Luis Majul: ¿Cuál es la primera mirada sobre lo que está pasando luego de la renuncia de Martín Lousteau?

Alfonso Prat-Gay: Me parece que el Gobierno ha decidido profundizar un modo de proceder y un modo de gestión que a mí me preocupa como argentino, porque nos va alejando cada vez más de donde deberíamos estar y nos va acercando a donde no deberíamos ir. No habría que volver a las experiencias del pasado, con gobiernos donde 3 ó 4 personas deciden, a espaldas de la realidad y a espaldas de la sociedad. Gobiernos con oídos sordos a lo que sucede y con dificultades para comprender lo que puede suceder. Me parece que esto está representado con el reemplazo de Lousteau, no tanto por su salida que ya estaba reflejada en los medios, sino por la decisión del Gobierno en elegir el reemplazante.

Luis Majul: El ministro de Economía en los hechos, ¿es Néstor Kirchner?

Alfonso Prat-Gay: No lo sé. Sí sé que las decisiones las toman entre unos pocos, que los ministros tienen poca participación en la gestión, y que esto es una fórmula perdedora para una empresa, para una provincia o para un país.

Luis Majul: Todos los hechos políticos que se dieron en este último tiempo, ¿se pueden trasladar a la economía? ¿Puede haber una crisis muy seria?

Alfonso Prat-Gay: Como bien dice, el punto de partida es la política y no la economía. Desde el punto de vista económico está todo dado para que nos vaya bien. Y esto es lo más lamentable, porque si la cosa empeora no va a ser por una cuestión externa o ajena a nosotros sino por un daño autoinfligido por un esquema político que no está funcionando.

Luis Majul: ¿Y usted lo ve empeorando?

Alfonso Prat-Gay: Lo veo empeorando: uno lo percibe a través de la gente con el cambio de humor. Hay cosas que se le venían permitiendo al Gobierno, y la gente empezó a mostrar su malestar. Estos problemas hubieran sido otros,  no sólo si el Gobierno escuchara más, sino si hubiéramos tenido más debate en la campaña. En un punto estamos sufriendo las consecuencias.

Luis Majul: ¿Usted ve la inflación demasiado acelerada?

Alfonso Prat-Gay: La inflación está cómodamente arriba del 25%, donde en cualquier país del mundo provoca una dinámica que, si no se hace nada, se desboca la inflación, o se desbarranca la economía, o las dos.

Luis Majul: ¿Y usted qué haría si fuera ministro de Economía?

Alfonso Prat-Gay: Por suerte no estoy como ministro. No se le puede vender espejitos de colores a la gente y prometerle que crecemos sin costo. No se puede continuar con esta estrategia  de manipular las estadísticas: primero porque no se engaña más a la gente, y segundo porque la manipulación de los datos del INDEC profundiza el problema, donde cualquiera se siente liberado a pensar que la inflación es lo que uno siente. Estamos empezando a ver que, ante la incertidumbre, el productor espera antes de invertir, que el consumidor no llega a fin de mes y esto nos lleva a una dinámica muy preocupante. Y está empezando a jugar la tercera figura, que es el ahorrista. La gente está bastante sensibilizada con lo que pasa, quizá por el reflejo de la crisis de 2001. Este momento no tiene nada que ver con aquél, aunque esta inseguridad del ahorrista agrega una dimensión adicional al problema. Es cierto que hay reservas en el Banco Central, un superávit fiscal que no teníamos en 2001, pero no es menos cierto que la gente aprendió una vez y no quiere que le pase lo mismo. Todos los caminos conducen a lo mismo, que es la necesidad de las autoridades de tener racionalidad y prudencia, y que no vemos.

Luis Majul: ¿Uno podría prever una corrida bancaria en los próximos días?

Alfonso Prat-Gay: No hay razones objetivas. Si tenemos un problema no será por las condiciones objetivas de la economía, sino por una sucesión de errores que esperamos que terminen y Argentina vuelva a aprovechar la oportunidad.

Luis Majul: El ex presidente Néstor Kichner dio un discurso muy duro, donde dijo que no quería a los gurúes que le planteaban enfriar la economía. ¿Usted está de acuerdo?

Alfonso Prat-Gay: Es más, él habló de los que estaban detrás de (Domingo) Cavallo con el corralito y detrás del Plan Bonex en su momento. Sería bueno que explique con más detalles a quiénes se está refiriendo. No me gustó tampoco la forma en que se planteó, diciendo "no vamos a enfriar la economía". Que yo sepa, institucionalmente no hay ninguna responsabilidad ejecutiva en manos del presidente del Justicialismo. Lo que nosotros planteamos en la campaña es que si insistimos en crecer más allá de nuestras posibilidades, la economía se enfriará sola. No se trata de enfriar o no enfriar, se trata de encontrar la fórmula que con mayor probabilidad nos lleve a un crecimiento sostenible en el largo plazo. Este Gobierno no mira a largo plazo y por lo tanto insiste en poner el pie en el acelerador.

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