Luis Majul: Quería comprender la reacción de la Presidenta frente a una caricatura, y si esta última puede ser legítima pero también tan crítica como una editorial política.

Miguel Rep: No puedo contestar lo que ella siente, porque lo hace desde un lugar de poder que yo desconozco. Y porque ella reacciona de una manera muy crispada, y con muy poco humor, que es como debería reaccionar ante una caricatura.

Luis Majul: ¿Siempre hay un lugar para reaccionar con humor frente a cualquier caricatura?

Miguel Rep: Bueno, según qué, tampoco hago una defensa corporativa del gremio porque a algunos ni defendería. Creo que al Menchi Sábat la historia lo absolverá, porque se destaca por su calidad. Además ese dibujo tiene una gran calidad: tiene una sutileza que la Presidenta no tiene. Quiero defender a Menchi porque es un maestro, un tipo que de ninguna manera mandaría mensajes cuasimafiosos. Le diría a la Presidenta que si quiere ser crispada que lo sea con un caricaturista crispado o malintencionado, pero cuando hay un caricaturista sutil que lo haga más sutilmente. Por lo menos no lo nombró, cosa que podría haber hecho y que además hizo en otros casos, como con el periodista Alfredo Zaiat. No dijo el diario ni nada: los camioneros de Moyano no creo que se hayan enterado que era Sábat. Yo mismo ese día no había visto el dibujo, y me pregunté quién podía ser. Si hay algo bueno que te puede pasar como humorista político es que te rete el poder: lo peor es si te nombrara como ejemplo. Sería un gran fracaso para mí.