Por Cicco. Este viernes es el gran regreso de Los Twist, la banda que de tan alocada terminó disuelta y acaba de reflotar de las cenizas, los vasos rotos y en fin, toda clase de cenizas. Y hete aquí la pregunta que todo el mundo se hace y si no es todo el mundo, bueno, debería hacérsela por su propio bien: ¿es Pipo Cipolatti, su líder, nuestro Salvador Dalí musical, surrealista y genial, o es sólo un tipo con un pire importante?
No vamos aquí a recordar la biografía de Cipolatti y los Twist, no sólo porque es ya conocida si no porque además, no tengo ganas de buscarla. Sólo apuntaremos algunas pinceladas que, viniendo de la vida de Pipo, son más que trazo fino, manchones a la que criaste.
De toda su discografía sólo un album tuvo éxito sostenido “La dicha en movimiento” –el debut producido por Charly García, vendió en tres meses 120 mil discos-. Media docena de canciones de Los Twist son clásicos indiscutidos del rock nacional –haga la prueba: siguen sonando, maravillosos e inoxidables, como en aquellos días- y la ganancia por sus derechos de autor, aún le da de comer a Pipo. Las composiciones eran voladas y cambalacheras, pero para algunos tenían condimento polémico escondido. Por la letra de “Jabones flotadores”, donde hace referencia a alemanes y a inventos con jabones, algunos hasta lo tildaron de antisemita.
El 2004 fue un año apocalíptico para Pipo. La madre de sus hijos se quitó la vida. Y él quedó a cargo de sus hijos, los mellizos, hoy preadolescentes. Por si fuera poco, lo detuvieron por consumo de drogas. Las crónicas de ese momento tenían este tono: “La policía detuvo al controvertido músico durante un operativo por drogas en San Cristóbal, tras ser sorprendido junto a otras dos personas "en actitud sospechosa" amparándose en la oscuridad de la zona”, publicó el Diario El Día. “Tanto Cipolatti como sus acompañantes no opusieron resistencia a la autoridad y dejaron ser revisados por personal de la policía, que al buscar entre sus pertenencias encontró un sobre con cocaína que, en principio, sería para consumo personal. Hace pocas semanas, el sábado 7 de febrero pasado, había fallecido la que fuera su pareja, Flavia, quien dejó de existir tras una larga y dolorosa agonía después de arrojarse de la ventana de un octavo piso de un edificio de Almagro. Tras el suicidio de su madre, sus hijos Donato y Giorgio fueron a vivir con Cipolatti por decisión de la Justicia y en las últimas semanas sufrieron no pocas mudanzas de hoteles, que fueron variando rápidamente después que fueran obligados a abandonarlos por falta de pago y ruidos molestos”.
Pipo en aquel momento se embanderó como enemigo de la droga y las revistas le salieron al cruce. Paparazzi publicó una de sus fotos, ampliada y remarcada en los tiempos en que Pipo lucía una tintura azul eléctrico, y juraba que allí había algo raro. “Este hallazgo fotográfico se produjo en forma accidental, cuando uno de nuestros diseñadores de arte trabajaba con photoshop para eliminar las impurezas de la imagen”, reconocieron los editores, “y en una ampliación del rostro de Pipo observó claramente que en una de sus fosas nasales había un elemento granulado fino, como un polvo blanco, que puede ser considerado harina, talco, bicarbonato o vaya uno a imaginarse qué sustancia”.
Cuando Charly García volvió de su internación, lo primero que hizo el entorno fue cortarle la llegada a Pipo. “Charly parece el Pibe Valderrama teñido de gris”, dijo Cipolatti sobre su viejo amigo y padrino de sus hijos. “Le metieron una droga que te hincha y te deja zombie”.
Cipolatti sigue, como sus temas, congelado en el tiempo: irrisorio, imprevisible, infantil, ochentoso, lleno de proyectos mágicos y misteriosos. Hasta tuvo el honor de ser declarado muerto en Twitter y aún sigue con vida, y pone el rostro para la campaña de Claro.
El mundo decidirá si es un genio poco valorado o si es un demente sobrevaluado. Nosotros, por lo pronto, atesoramos lo mejor de sus frutos: su discografía impecable y un puñado de sus frases más pipísticas como estas:
“¿Cuál es mi disco preferido de Los Twist? Varía mucho. Depende de la época del año y lo que haya comido”.
“No me ilusiono para no desilusionarme”
“Una fantasía por cumplir: Viajar en submarino con 15 adolescentes denudas y un Obispo envuelto en celofán”.
“Los gemelos están perfectos, humillan. Ahora les hago juguetes en casa, usé dos cajas de cartón de fruta unidas con papel mashé adhesivo vínilico y agua, les puse rueditas de plástico y una lata de Speed ahuecada donde pondré hielo seco con agua para lograr el efecto humo".
“El único genio es Charly, y Olmedo. Luego Martín Karadagián”.
“Estar enojado o de malhumor es perder el tiempo”.
“La mitad de la gente que me para en la calle es para pedirme plata”.
“Siempre tuve la idea de ser Papa. ¿Para qué? Para arrepentirme y para robar todo el oro del Vaticano”.