¿Qué opinión le merece el anteproyecto de ley de radiodifusión presentado por el Gobierno? 

Opinión de Alfredo Leuco:
Desconfío mas del Gobierno de los Kirchner que del anteproyecto. Mas allá de las cuestiones técnicas donde hay mucho por discutir y corregir creo que la intención de los redactores del borrador es positiva: darle mas lugar al estado, a la sociedad civil y al pluralismo con la idea de evitar la concentración monopólica. Eso lo comparto plenamente. Pero creo que hay dos peligros. El primero es que con la excusa de combatir los monopolios utilicen la nueva ley para que Argentina tenga muchos medios chicos que puedan ser fácilmente dominados por el Gobierno. Todos los paises tienen 4 o 5 jugadores mediáticos dominantes y no monopólicos que tienen espaldas suficientes para enfrentar censuras del gobierno de turno o de las empresas. Medios débiles económicamente es sinónimo de debilidad editorial. El ejemplo mas claro son los diarios del interior que están a tiro de pauta oficial. Y el peligro mas grande es que los Kirchner son el matrimonio que, desde el retorno de la democracia,  mas persiguió periodistas y medios de comunicación producto de su intolerancia hacia el pensamiento distinto.
 
Opinión de Pablo Sirvén:
Me parece una verdadera cargada que tras 25 años de democracia conviviendo a la fuerza con la ley de radiodifusión de Videla sin hacer nada, ahora se quiera arreglar el tema en escasos tres meses, para colmo el mismo período de esta abrupta campaña electoral impuesta por el oficialismo. Siempre es bueno tratar de evitar la formación de monopolios, siempre y cuando no se los quiera reemplazar por otros que de manera manifiesta o embozada representen al Gobierno actual. También es encomiable que se le dé espacio a sectores de la sociedad sin fines de lucro, pero sólo si no precarizan el espacio audiovisual y expresan diversidad y no sólo a voces amigas del poder. Me gusta que se apuntale más la producción nacional (especialmente los contenidos para chicos) y que haya cierto contralor parlamentario. No entiendo porque el kirchnerismo, como lo hizo el menemismo en los 90, vuelve a privilegiar a las telefónicas y le pega tanto al cable. La dispersión que se intenta en las inversiones en el área van a contrapelo de lo que están haciendo países desarrollados para no agravar los efectos de la crisis global. Más que un anteproyecto, me parece que el oficialismo presentó un mamotreto donde las notas al pie ocupan más lugar que el artículado (en buena parte copiado de los 21 puntos presentados por organizaciones sociales ya hace cinco años). No es serio que la Presidenta que más ha denostado a medios y periodistas presente ese manojo de papeles en medio de barras bravas adictas bramando contra Clarín.

{moscomment}