LO POLÍTICAMENTE CORRECTO:  PERSONAJES INTOCABLES DEL MUNDO DEPORTIVO
De Elizondo a Muñoz, sin escalas

Horacio Elizondo, el Ministro de Educación Daniel Filmus, el Presidente Néstor Kirchner y el Secretario de Deportes Claudio Morresi en Casa RosadaPor: Pablo Llonto. ¿Cuántos paquidermos deben pasar frente a las narices de nuestro periodismo deportivo para que se despierte? Resulta que ahora al señor Horacio Elizondo, uno de los intocables, se le ocurre ser el funcionario de moda y, en cuestión de dos semanas, presta juramento en dos cargos públicos (subsecretario de Educación y Deporte de la Municipalidad de Luján y Coordinador de Programas Deportivos de la secretaría de Deporte de la Nación) y a nadie se le ocurre decirle nada

Sabemos del cortoplacismo que caracteriza a los críticos, y que los temas del día en las redacciones suelen ser lo bien que te dan de comer en los entretiempos de River. Pero ya pasaron cuatro días desde que este buen hombre pisó la Casa Rosada y el caradurismo y oportunismo del “mejor árbitro del mundo, que es argentino” goza de plena impunidad.

Por averiguarlo, y no por leerlo en algún suplemento deportivo, supimos que presentó una extraña renuncia a su primer cargo. “Seguiré trabajando ad honórem en Luján”, ha dicho.

¿Se habrá mirado en el espejo de Kirchner, quien trabaja de presidente en la Rosada y ad honórem como gobernador de Santa Cruz?

¿Es grave lo de Elizondo? Sí, es grave. Porque comprueba la avidez, la falta de palabra, la codicia por el puesto más alto (y mejor remunerado) y, lo que más jode, que aquí se sigue nombrando gente por su rating.

“Hay que neutralizar el accionar de las barras bravas”, pitó Elizondo el jueves en la Casa de Gobierno, el mismo lugar en que el 20 de abril pasado, las patotas de Moyano, la UOCRA, el SUTERH, se abrazaban con Kirchner. Aquel día, una sola foto, una sola cámara, hubiese registrado a más de media docena de barras en la calle Balcarce. ¿O no sabe el gobierno quiénes forman los grupos de choque en Independiente?

¿Dónde está el periodismo inquisidor, inflexible, despierto? La mayoría de los medios dio la noticia de ambas designaciones de Elizondo colmándolo de elogios.

Hace años que otros dos árbitros, uno más incapaz que el otro, fueron designados para “aportar soluciones a la violencia”. La violencia en las canchas, y fuera de ellas, está cada vez peor. Pero se ve que no es políticamente correcto agarrárselas con Gallina o con Castrilli. Menos con Elizondo.

¿Qué es lo que frena las gargantas o las articulaciones del periodismo?

Años atrás, Alfredo Casero creó una genialidad en la tele: “Alcahuete visión: el programa que le gusta a Valeria Mazza”. Hay quien dice se inspiró en el Periodismo Muñoz, un mal que aqueja a la Argentina y cuyos verbos preferidos son arrastrar y lamer.

Ya sabemos lo que vas a decirnos. Que nos dejemos de joder, que todo fue siempre así, que basta de puñales, que al final en quién creer. Sabemos todo eso. Pero caramba, es que no importa tanto Elizondo sino el aséptico periodismo que nos parió.

Menos mal que desde algún lejano rincón de Página 12 se oyen, como un zumbido, las denuncias sabatinas de Gustavo Veiga, quizás de los últimos periodistas que levantan losas en el deporte argentino para descubrir negociados, arreglos, vinculaciones, sospechas, violencia.

Ahora, es el momento de los lectores: uno pide que pongamos en esta página algunos de nuestros Diarios de Viaje para compararlos con los maltratados Diarios de Pagani. Lo debemos, por culpa de un archivo inclasificable. Pero no te preocupes, ya me he desheredado. Mías fueron todas las miserias que ahora critico. Quizás por jóvenes, quizás por idiotas; escribíamos lo mismo, hasta el enorme día en que matamos al torpe timorato que nos habitaba. Otro, se pregunta si las noticias sobre barrabravas merecen ir en las páginas deportivas. Interesante. Prometemos abrir el debate. Y tomarnos el antiácido.