SOLOS EN FRENTE DE LA PANTALLA
Periodistas sin calle

Periodistas - protagonistas de historietasPeriodista y ergonomíaPor: Sebastián Di Domenica. Muchas veces se señaló en esta columna: Internet le ofrece a los periodistas innumerables beneficios para obtener información, para conocer datos y temas, para desarrollar contenidos en diferentes formatos, para crear canales de comunicación libres e independientes y para innovar en la presentación de las noticias. Pero todas esas nuevas posibilidades pueden perder sentido si se olvida la esencia del periodismo: salir a la calle para buscar, ver, oir, preguntar e indagar. Si el periodista se queda en frente de la computadora y limita su búsqueda a los espacios virtuales, entonces corre el peligro de sólo repetir y transformar. Una encuesta reciente señala que eso es lo que de a poco está ocurriendo entre muchos periodistas.

Hace algunas semanas, en un programa de televisión entrevistaban a Jorge Lafauci, el periodista que obtuvo gran fama como jurado de los campeonatos de baile de los programas de Marcelo Tinelli. Al contar su historia, Lafauci señalaba que antes de ser periodista, fue bancario en la década del 60. Según explicaba, en aquel momento la gente le decía; `cómo vas a dejar un trabajo de bancario para ser periodista´. En esos tiempos, comentaba el jurado, un bancario tenía una jerarquía muy superior a la de un periodista. Hoy todo ha cambiado. El crecimiento de los medios y su influencia, la televisión, el cine, los casos resonantes, las investigaciones, los reporteros famosos, le han dado al periodismo mucha jerarquía y un rol central en la sociedad.

Pero ese rol central se obtuvo porque los periodistas estuvieron en el lugar de los hechos para preguntar, indagar y mostrar. Solo y en frente de la computadora, el que informa pierde muchas posibilidades. Y corre el peligro de sólo repetir de manera interminable las mismas noticias que salen una y otra vez en todos los medios, con errores incluidos. Además, si los periodistas pierden la calle, convierten a la tarea en algo más gris, pierden la humanidad necesaria para reflejar las problemáticas de la gente. Y de manera ineludible, se parecen cada vez más a un bancario o a un oficinista que pasa muchas horas en frente de una pantalla llena de números.  

Hace algunos días encontré en un blog datos de dos encuestas (1 y 2) que confirman la tendencia señalada en los párrafos anteriores y que pueden ser pensadas para la prensa en Argentina. Según el primer estudio; el 75% de los periodistas norteamericanos recurren a los blogs para buscar ideas y enfoques informativos. En tanto, el otro relevamiento señalaba que el 60% de las noticias aparecidas en los periódicos británicos procede de agencias de noticias o de agencias de prensa.

Este último dato demuestra por qué muchas veces todos los medios repiten las mismas noticias una y otra vez: notas sin búsqueda, sin miradas, sin color. En tanto, el primer punto plantea una parte positiva y otra negativa: los blogs muchas veces ofrecen puntas y discusiones que pueden ser punto inicial de grandes historias periodísticas. Pero no alcanzan por si solas para lograr buenos artículos. A esos datos hay que sumarle la pregunta, el pensamiento y la búsqueda del dato cara a cara.

Tal como se señaló en el primer párrafo, Internet y las nuevas tecnologías ofrecen inmensas posibilidades para hacer mejor periodismo. Pero no desde la quietud de una mesa de computadora sino desde el lugar de los hechos.

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