DIARIOS, COMENTARIOS, JUVENTUD, ARGENTINA E ITALIA
Algunos van, otros vienen, y muchos opinan

stencilstencilPor: Sebastián Di Domenica. Los cambios son cada vez más notables. El periodismo se transforma, y la prensa en la red acompaña de una u otra forma a las nuevas tendencias. Desde hace algún tiempo, algunos diarios ofrecen espacio para comentarios de los lectores. Muchos artículos no generan prácticamente opiniones, pero a partir del interés de la temática, otros se convierten en verdaderos foros de discusión en donde varias decenas de personas ofrecen miradas y reflexiones. Y la multiplicación de esas voces puede llegar a ser tan valiosa como la nota. Es decir, los diarios de a poco se suman a las mecánicas de los blogs y se convierten en productos más interesantes. Un buen ejemplo de este fenómeno es la nota sobre Italia de Elisabetta Piqué que el Diario La Nación publicó el último domingo. Buena información y muchas miradas sobre la realidad de un país del primer mundo, muy ligado a la Argentina.

La corresponsal del Diario La Nación desde Roma publicó la nota "Precariedad o éxodo, el dilema juvenil italiano", que detalla las dificultades económicas y el futuro incierto de los jóvenes de ese país europeo. Algunos de los datos que presenta el artículo son los siguientes: la mayoría de los jóvenes italianos de entre 20 y 35 años se define como una "generación precaria". Si un joven italiano consigue empleo, es un trabajo precario, con contratos breves y a término; que significa inseguridad laboral, sueldo bajo y ningún tipo de derechos y garantías elementales (como enfermedad o vacaciones).
 
El artículo señala que esa situación hace que los jóvenes no cuenten con posibilidades de pagar un alquiler, independizarse de la familia y de proyectar un futuro. Una joven declara que se cansó de ser una "precaria" tras haber trabajado seis meses en un call center "como una esclava", y que por eso decidió armar las valijas e irse a Tenerife "a trabajar de lo que sea". La nota cuenta que los jóvenes de Italia sostienen que allí no hay meritocracia y que los buenos puestos se consiguen cuando la familia tiene contactos. Por último el texto informa que los blogs de ese país declaran la "emergencia generacional".

Sin duda, el trabajo periodístico de Piqué tenía muchos elementos de interés para el público argentino. ¿Quién no recuerda a algún amigo o pariente que en los primeros años de esta década se fue a Europa para delinear un futuro mejor? A su vez, los jóvenes argentinos de clase media pueden coincidir en muchas de las problemáticas mencionadas desde Italia: dificultades laborales, alquileres cada vez más caros, dificultades para independizarse, precariedad, bajos salarios y mucho más. Al panorama local hay que sumarle un gran porcentaje de la población por debajo de la línea de la pobreza y con un horizonte aún peor que el de la clase media. Pero más allá de eso, los datos dejan en claro que armar la valijas para lograr un futuro en el primer mundo puede no ser la mejor elección.

Tal como señalé en el primer párrafo, la gente se interesó por la problemática y lo comentarios se multiplicaron de manera veloz. Algunos ofrecían una ampliación de la temática y otros no tanto. Pero en conjunto ofrecían algo más para seguir pensando.

Fragmentos de las reflexiones decían cosas tan variadas como las que siguen: "no es sólo por acá que los cielos están nublados.", "como vemos, tambien en el primer mundo, es dificil conseguir trabajo", "Traigan a las tanas!! Yo puedo recibir hasta 3 en mi depto!!", "Vivo en estados unidos y acá esta lleno de italianos, laburando en restaurantes y construccion", "Así y todo, el bienestar que hay en Europa está a años luz del desastre argentino","se olvidaron quienes son sus antepasados: preponderantemente italianos y españoles que construyeron este bendito país con sangre, sudor y lágrimas", "Vivo hace diez años en Italia, y si bien algunas cosas de la nota tienen vigencia para el sur, no la tienen en absoluto para el norte", "Yo vivo en Roma y conozco estas informaciones y mucho de esto se basa en la Santa ley Italiana: "El que no llora no mama", "No estaban equivocados mi abuelo y mi viejo: europa es un engañapichanga". Pensamientos, otros datos, algo de humor y más.

En síntesis, una nota periodística de mucha calidad, lectores que quieren opinar, las nuevas modalidades tecnológicas que lo permiten y una muestra del nuevo periodismo participativo. 

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