Un blog es una página personal que se arma y se sube a la red de manera simple y gratuita. Los textos se ordenan por fecha e incluyen textos, imágenes, y a veces, videos. Los autores actualizan periódicamente el espacio, y los lectores tienen la posibilidad de dejar comentarios.

Según señalaba la mencionada nota del diario El País, "si se considera que un blog activo es un blog que ha sido actualizado por lo menos una vez en los últimos 90 días (un criterio bastante laxo), apenas lo hace un 20% del total. La cifra va bajando constantemente, porque en mayo del pasado año era el 37% y en octubre, el 27%. Y ya estamos en el 20%".

Entonces, ¿qué plantean las cifras? Miles de personas en todo el mundo arman sus blogs, editan algunos textos o contenidos, lo actualizan durante algún tiempo, mayor o menor, y luego lo abandonan. ¿La pasión por contar tiene fecha de vencimiento? ¿Se cansan de esperar lectores que no aparecen?

A fines del mes de junio en la Universidad de Palermo en Buenos Aires se realizó el Día de Weblogs, una jornada en la que intercambiaron experiencias y opiniones bloggers, periodistas, y estudiantes. Una actividad interesante que acercó algunas reflexiones sobre los blogs, como nuevos medios de expresión y comunicación.

La jornada, de la que se puede obtener información de diferentes bloggers que estuvieron presentes, fue muy variada. Pero recuerdo especialmente la declaración del periodista Jorge Búsico que desarrolla el blog Periodismo Rugby: “Hacer el blog me lleva gran parte de la mañana, porque tengo que buscar información, armarla, editarla y subirla. Realmente me lleva mucho tiempo y significa un esfuerzo.”

Búsico no dice nada nuevo para un blogger. Hacer un buen blog, que pueda ser leído por una gran cantidad de gente, lleva tiempo, trabajo y esfuerzo. Las personas están llenas de pasión por contar su vida y sus opiniones. Pero, ¿cuánto podemos trabajar sin cobrar un peso? Para los periodistas, escribir es un trabajo y desean cobrar por ello, mientras que entre la gente en general la esperanza de vida de un blog seguramente se mide por el simple gusto, por la pasión o por el amor: elementos fundamentales en la vida de cualquier persona. Conocidos periodistas bloggers como Darío Gallo o Leandro Zanoni sostienen que los blogs pueden ser excelentes cartas de presentación, y generadores, más allá del dinero, de una infinidad de posibilidades. Seguramente, tienen razón.

¿Mi conclusión es negativa en relación a la blogósfera? No, para nada. Los datos señalados por El País no disminuyen en nada el fenómeno de expresión democrática y sin fronteras que plantea este escenario.
 
Además, todos esos materiales que son editados en blogs (que tal vez en algún momento sean abandonados) son de enorme valor. Millones de personas dejan en sus blogs retazos de su existencia: pensamientos, vivencias, informaciones, aspectos destacados. Y más allá del abandono real del espacio, todos esos datos pasan a formar parte de esa inmensa biblioteca virtual que es internet. Y pueden estar allí durante años, décadas o siglos a la espera de un lector como nosotros que se impresione con una línea escrita alguna vez, en algún lugar, por alguien que no conoce y nunca conocerá... 

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