  Por: Sebastián Di Domenica. La navegación en Internet es una costumbre diaria que se generaliza en un gran porcentaje de la población del mundo. Para chatear, para buscar información, para conectarse con amigos, para trabajar, para comprar o para cualquier otra actividad. Desde la casa, el trabajo o la escuela. Internarse en la red es una tarea más, una acción que se repite todos los días, como hacer café en la mañana. Por supuesto, y de acuerdo a la brecha digital de cada país, estas tendencias se generalizan en comunidades en las que el acceso a la tecnología y a la red es una posibilidad. Tal como se señaló en otra columna, esa posibilidad en Argentina es para el 40 por ciento de la población. Mientras que en Estados Unidos es para el 80. Pero al margen de estos datos, y más allá del porcentaje de gente con acceso a la red, en los países hay elecciones diferentes en la hora y día de acceso. Las diferencias son notorias entre Estados Unidos y Argentina.
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Por: Sebastián Di Domenica. Los medios de comunicación en Internet tienen un problema: se repiten. Las mismas noticias se ven una y otra vez en infinidad de diarios, páginas informativas, blogs , portales y resúmenes. Y esas noticias de agenda que se publican, se republican y se pisan unas con otras, opacan por completo a otros artículos de mayor interés que pasan inadvertidos por la inmensidad de la red. Basta de la repetición soporífera. Adiós a la esclavitud de la agenda. Fin a la edición con lógica matemática de buscador. 
Por: Sebastián Di Domenica. Hace algunos días un programa de la CNN en español informaba sobre el crecimiento de Internet en Estados Unidos y en Latinoamérica. Los datos que presentaban eran los siguientes: en Estados Unidos la penetración de Internet es del 80 por ciento, mientras que en toda Latinoamérica es del 22. Argentina se ubica en la mitad de esas dos cifras con un 40 por ciento de población con acceso a la red. La amplia penetración de Internet en los Estados Unidos puede ser uno de los factores que explique la caída de las ventas de los diarios en papel en ese país. Tendencia que en mayor o menor medida se experimenta en todos los países del mundo, incluida la Argentina. 
Por: Sebastián Di Domenica. Las relaciones humanas nunca han sido fáciles. Conocer gente, hacer amigos y conquistar chicas pueden ser tareas simples para algunos y complicadas para otros. Hay personas que parecen haber nacido para sociabilizar y para conseguir el si del sexo opuesto. Son aquellas personas que cada vez que encaran esa tarea, parecen saber de manera exacta que quiere escuchar o ver el otro para aceptar la propuesta. Otros no cuentan con esa facilidad y la misma misión puede llegar a ser mucho más difícil. La generalización de Internet ha generado cambios fundamentales en esta materia. Y de a poco, el "levante" a través de la red comienza a ser más numeroso que el tradicional "cara a cara". La tendencia es muy llamativa en países en los que Internet es masivo y las encuestas así lo señalan. 
Por: Sebastián Di Domenica. Muchas veces se señaló en esta columna: Internet le ofrece a los periodistas innumerables beneficios para obtener información, para conocer datos y temas, para desarrollar contenidos en diferentes formatos, para crear canales de comunicación libres e independientes y para innovar en la presentación de las noticias. Pero todas esas nuevas posibilidades pueden perder sentido si se olvida la esencia del periodismo: salir a la calle para buscar, ver, oir, preguntar e indagar. Si el periodista se queda en frente de la computadora y limita su búsqueda a los espacios virtuales, entonces corre el peligro de sólo repetir y transformar. Una encuesta reciente señala que eso es lo que de a poco está ocurriendo entre muchos periodistas. 
Por: Sebastián Di Domenica. Desde hace cinco años, por lo menos, en la gran mayoría de las oficinas y ámbitos laborales, los empleados cuentan con acceso a internet. Y todo parece indicar que esta presencia constante de los servicios que ofrece la red ha generado algunos cambios en la relación de la gente con la información. Las estadísticas de los grandes medios demuestran que la mayor cantidad de lectores acceden a sus sitios en horarios laborales, lo que confirma que la gente consume mucha información mientras desempeña sus tareas de trabajo. Al margen de eso, es interesante curiosear, para luego analizar, que mira la gente en internet en las oficinas.
Por: Sebastián Di Domenica. A fines de diciembre dos personas reconocidas del ámbito cultural local, Horacio González y Marcelo Birmajer, se declararon contrarios a los blogs a partir de dos artículos en la Revista Ñ. Las declaraciones de los mencionados intelectuales son confusas y parecen ofrecer miradas equivocadas. El mayor error de los textos radica en la generalización y en el intento de definir de manera cerrada un universo de millones de espacios de expresión (es interesante la respuesta que desarrolló 
Por: Sebastián Di Domenica. Todos los días las noticias ofrecen novedades de todo tipo: algunas terribles, preocupantes o espantosas; y otras, las menos; positivas, alentadoras, y prometedoras. Desde sus comienzos, los sucesos que informaban sobre el programa One Laptop per Child, Una computadora por chico, fueron en mi opinión de gran interés y valor. La idea de Nicholas Negroponte me parecía excelente: el desarrollo de una computadora muy barata (100 dólares primero, y 180 al momento del lanzamiento) para que millones de niños logren igualdad de oportunidades en el acceso a la tecnología e internet. Pero aquella novedad que ofrecía ilusión en su primera etapa, viró en triste decepción en las últimas semanas. Una nota del domingo pasado de Clarín señaló que ese programa, del que la Argentina iba a participar con la compra de un millón de pequeñas computadoras, se encuentra sin definición en el ámbito local. 
Por: Sebastián Di Domenica. Hace algún tiempo, Gustavo Noriega escribió en Hipercrítico una 
