plano bunker sexual

Por Cicco. Para cuando salga esta columna, quedarán pocos días de vida sobre la tierra. Las plantas perecerán. Los animales caerán. Y los seres humanos sucumbirán, aún no sabemos cómo. Ni tampoco se nos ha informado cómo ir vestido para el último día. El apocalipsis maya, sin embargo, sólo se refiere a la vida en la tierra. No hay detalle alguno sobre si el alcance llega a la vida bajo la tierra. En especial, el bunker subterráneo que dispuso una productora xxx para que 1500 vips disfruten de un refugio sexual del acabose y, si es necesario, se ocupen de repoblar la tierra.

Ya lo sabemos por la Biblia, repoblar la tierra no se hace de un día para el otro. Hay que practicar. Es por eso que la productora Pink Visual, construyó en el búnker subterráneo en sus estudios en Los Ángeles, una plataforma giratoria, espacios acolchados, y, sobre todo, una buena provisión alimenticia para que el entusiasmo no decaiga y la sangre fluya de arriba hacia abajo. “El bunker es una mezcla de la cueva de Batman”, dijo uno de los diseñadores, “con la mansión de Playboy”.

Por el momento, entre los 1500 que podrán sobrevivir bajo tierra y sin ropa, están los empleados y directivos de la productora, sus familias, socios del rubro y fans selectos. En la selección, se tomó en cuenta dos criterios: el mérito –cómo puede servir uno en el bunker- y la suerte –si acierta en los sorteos, uno tenía el pase-.

El lugar incluye duchas con paneles de vidrio –con todo el fuego que hay arriba, y sobre todo abajo, uno necesita darse un baño-, bares equipados a todo trapo, escenario y todo adminículo necesario para revertir el acabose con un poco de comenzose.

La gente no sólo piensa en el fin. Piensa en lo más duro que dejarán atrás cuando todo termine. Una reciente encuesta en los Estados Unidos sobre tres mil adultos concluyó que uno de cada cuatro hombres, lo que más lamentan, si el mundo termina, es dejar de tener sexo. Lo mismo sucede con una de cada diez mujeres.

Ahora bien, para el caso de que el próximo 21 nada suceda, a la gente que armó toda la historia del bunker le importa poco. “Si no ocurre nada, va a ser una fiesta fantástica de una noche, luego de la cual saldrá del interior de la tierra con las caras agotadas, para volver a su casa”, explicó Quentin Boyer, vocero de Pink Visual. “Y la compañía conservará el buker más cool conocido por el hombre”. Harán, en fin, una película. Otra más.

Boyer aseguró que, claro, ni ellos saben cómo reaccionará el hombre ante un eminente apocalipsis. “Pero nosotros no vamos a andar diciéndole a la gente que no tenga sexo”, concluyó.

Como tanto usted como yo, estaremos lejos del bunker y cerca del apocalipsis, en el asesino serial queremos dejarle el plano del lugar. Pues lo último que morirá en el hombre, no es la esperanza. Es la imaginación.