ADICCIONES Y ARREPENTIMIENTOS ECOLÓGICOS/
¿Y ahora qué pensás de Gastón Pauls?

Gastón Pauls, de militante antiminero a activista arrepentido/Por: Cicco. Era, se decía, uno de los actores más mimados de la escena local. Era, se decía, un cronista televisivo sensible y con conciencia social. Era, también, un artista de la camada de los ecológicos: siempre defendiendo causas justas como los pingüinos empetrolados y las ladillas en los escrotos, nunca una palabrota, jamás una trompada a un paparazzi. Nunca un estornudo a cámara. Los medios amaban a Gastón Pauls. Hasta que, al fin, se supo la verdad.

Será por toda esa fama a cuestas de niño bueno ganada en “Ser urbano”, el ciclo periodístico donde Pauls interpretaba a un conductor receptivo, delicado casi lacrimógeno, que cuando dio un paso al costado y dijo que no era más ecológico los medios entraron en shock. Pauls hizo su retractación ecológica en San Juan, provincia minera por excelencia, invitado para debatir sobre la ley de medios. Fue el primer arrepentido en la lucha contra la minería a cielo abierto. Allí dijo: ““La minería es un tema muy delicado, que me parece que merece un debate realmente amplio y serio, y que las aparentes dos partes puedan entender cuáles son las realidades  de quien está en contra, y de la provincia que encontró en esa industria un sustento y un lugar de desarrollo”, y completó: “Esto es algo que lo pienso hace bastante, más allá de que fui concretamente un activista y grabé videos y todo. Pero es algo que me pasa no solamente con la minería, sino con muchos otros temas y en la vida en general. No tengo ganas de ya ser un activista desde un determinado lugar, sino que hay mucho más activismo en el conocimiento y acercamiento de partes”.

La declaración que había sido dada al pasar en un medio local, terminó en boca de todo el país. ¿Qué clase de persona se arrepiente de luchar contra las mineras a cielo abierto, una explotación que, coinciden todos, jode el medio ambiente, perfora el paisaje, envenena el agua? Pero ahí estaba Gastón firme en su arrepentimiento, un hombre que, tiempo atrás, tenía su propia productora hasta que la llevó a la quiebra –una quiebra a cielo abierto-. Tras su renuncia a la ecología Pauls, habló de otra renuncia: su renuncia a las drogas. Ya no es verde. Y ahora, por lo visto, tampoco, tiene más blanca. “Los que consumieron o alguna vez tuvieron un problema con una adicción, que somos muchísimos, en este país y en este mundo, saben que es un problema con el que van a tener que convivir a partir de ese día (cuando decidan recuperarse) y hasta el final”, dijo sin medias tintas. “Yo estaba pasado de todo, entonces, no me quería. Me tentaron para armar una productora, y dije ‘bueno, dale’ , me ponían papeles para firmar y yo firmaba, si me los tomaba los papeles, ¿cómo no los iba a firmar?”. Ah, sí, qué gracioso. Pauls da a entender que la productora cae por toda la cocaína que se metía en napia. A días de su confesión, Carolina Aguirre, creadora del blog que dio pie a Ciega a Citas, tira estelar de la productora de Pauls, lo sepultó a cielo abierto por vía Twitter. Y pidió la pronta muerte de Pauls. Si no es mucho pedir, ahogado en vómito. “Estamos todos en pedo. ¿Desde cuándo es un valor contar que te robaste la guita de otros para drogarte? Y encima se jacta de haber salido", protestó la pobre Aguirre. “Se tomó veinte mil dólares míos en merca. ¿Por dónde paso a buscarlos?"

Son tiempos de confesiones fuertes. Calamaro confiesa un crimen. Pauls se arrepiente de ser ecológico. Y ahora, sugiere que su productora cae por culpa de su propia nariz. En el medio, el cuerpo de un yonki en España, miles de damnificados por la minería, y decenas de empleados de una productora puestos en la calle. Los extras de siempre que pagan el pato de las estrellas.

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