5) Patti Smith. Tiene 64 años. De joven era una gata salvaje. Un emblema del punk. Desde el 2007, forma parte del Salón de la Fama del Rock. Un tiempo atrás escribió una novela autobiográfica excepcional, llamada “Éramos unos niños”, contando su noviazgo con el artista Robert Mapplethorpe, por la cual ganó el Premio Nacional de Literatura. Patti carga con varias muertes cercanas a cuestas. Sobrevivió a una generación explosiva de artistas donde pocos quedaron sin heridas de dinamita. Sus últimos tres discos, “Gonne again”, “Tramplin” y “Twelve” son los más acabados de su carrera. Ahora escribe una novela de detectives. Su voz es tan cautivante que REM la invitó a su último disco –no es la primera vez-. Patti no se hizo jamás una cirugía. Ni se puso tintura en el pelo. Está fea por fuera. Y cada vez más linda por dentro.

4) Luis Alberto Spinetta. Ya es abuelo y está más entero que nunca. Editó más de 40 discos. “Un mañana”, el último disco de estudio es una joya. Sus presentaciones para celebrar sus 40 años en la música, donde tocó cinco horas con sus viejos grupos, fue un ejercicio magistral de la memoria. Mírelo a Spinetta: nunca una incoherencia. Nunca un acorde pifiado. Nunca un disco para arrepentirse. Nunca un papel de  boludo en lo de Tinelli. Y hasta tuvo tiempo para, en vida, salir con Carolina Peleritti. Tiene 61 pirulos. Yo, lo aplaudo.

3) Gary Snyder. Es uno de los más grandes poetas vivos de Norteamérica. Formó parte de la generación beat, donde no queda uno en pie fuera de los cementerios. Fue monje zen en Japón. Jack Kerouac lo introdujo como personaje de su novela “En el camino”. Militó contra la guerra. Levantó una comunidad en donde apoya la vuelta a la naturaleza y el trueque como moneda de cambio. Desde hace más de 40 años, Snyder viene diciendo que las fronteras deben acabarse y que todo el mundo tendría que meditar para ser feliz. Sus campañas en defensa de energías alternativas y en pos del regreso a la vida rural, atraen a cientos de seguidores del zen que lo consideran un maestro. A los ochenta años, Snyder es como Buda. Siempre sabio. Siempre joven.

2) Mick Jagger. Nadie que haya hecho tantas y tan bien como Mick. Que siga vivo no es un milagro de la naturaleza. Es prueba de que Jagger es uno de los músicos más inteligentes del rock.  Tiene 67 años. Graba un disco con un ex miembro de Eurithmics. Y planea un disco y una gira para el próximo año con los Rolling Stones. El motivo: celebrar los 50 años de carrera con la banda. Su última gira había durado tres años. Fueron 147 conciertos en 32 países. La vieron 4,5 millones de personas. Si a Mick lo llamás abuelo, es porque andás mal del bocho.

1) Clint Eastwood. Es el rey de la vejez brillante. Agrietado e inoxidable, Clint llevó el cine norteamericano a su esplendor narrativo. De grande, se hizo dos peliculones de guerra. Otra obra maravillosa sobre un ex veterano de pocas pulgas, “El gran Torino” con un final que supera a cualquier film de venganzas por mano propia. Y una película del último año, “Más allá de la vida”, que explora la muerte. Además, Clint se dio el lujo de un documental de pianistas de blues, la música que ama y que también, como viejito activo, toca y compone la música de sus películas. Clint tiene ochenta añitos. Y ni le hablen del Viagra.

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