BRAIN STORMING DIVINO
Qué hay que hacer con los curas pedófilos

curaPapa lloraPor: Cicco.  Que llore el Papa a moco tendido ante las víctimas de abusos sexuales cometidas por sacerdotes, puede parecer emotivo. Pero, vamos a decirlo de una buena vez, no nos resulta suficiente. Es tal la avalancha de denuncias que señalan a miembros del clero dando rienda suelta a la hostia –algunos incluso, amparados por el mismo Vaticano-, que no basta con humedecer una tienda de pañuelos de llantos, queremos algo más real. De este modo, considerando que el Sumo Pontífice lo único que hará al respecto es ejercitar las glándulas lacrimales, desde este humilde lugar ofrecemos una serie de castigos ejemplares para curitas pedófilos, que traerán un poco de justicia divina a este mundo tan oscuro, en especial, cuando se lo mira desde debajo de una sotana. 

-Circuncisión y luego amputación –pero en fetas-, del acusado, y utilización de los resultados en rosquillas navideñas.

-Sesiones intensivas a metros del volcán que regó de cenizas por Europa, lo más cercano que existe del infierno aquí en la tierra. La propuesta es que los sacerdotes estén cubiertos de pies a cabezas únicamente por una túnica, que luego será comercializada como santos sudarios para utilería de una futura secuela de El código Da Vinci.

-Crucifixiones ejemplares en medio de estadios de fútbol en pleno Mundial. La idea es que los equipos participantes, puedan emplear a sacerdotes pedófilos en la barrera para no correr ellos mismos el riesgo de que una pelota impacte en una zona sensible, y así los religiosos asuman el golpe en áreas que ellos mismos no deberían utilizar jamás excepto como vía urinaria y quizás, pensándolo bien, ni siquiera así.

-Es inimaginable los efectos devastadores de los deshielos polares en el futuro inmediato del planeta. Hay una solución. Como medida para paliar inundaciones a raíz del ascenso del nivel del mar, la propuesta es que, cada nación, cree su propio muro de religiosos pedófilos con el fin de que contengan las aguas en las costas más comprometidas. Dada la creciente ola de acusaciones, es de esperar que los muros sean más y más robustos.

-Reclutación obligatoria de sacerdotes abusadores para futuras misiones espaciales de bajo costo donde no haya presupuesto para trajes espaciales y, menos aún, para tanques de oxígeno. El sacerdote, como máximo, tendrá tiempo para clavar una bandera de su país de origen y, si le dan los pulmones, entonar las primeras estrofas de un Ave María o un himno patrio alusivo. Después será polvo de estrellas.

-Reinserción de curas pedófilos como empleados de planta permanente en zoológicos. Se les asignará, de acuerdo a la severidad del caso, la alimentación y cuidado de felinos como leones y tigres, reptarios, y la piscina de los tiburones. En todos los casos, acometerán la tarea pero desde el lado de adentro –el alimento de los animales, para aumentar la intensidad emotiva de la transacción, será provisto únicamente una vez por trimestre-.

-Exploración con sacerdotes abusadores de profundidades aún insondables del océano. Las misiones consistirán en un sacerdote con una cuerda considerablemente larga y un ancla. Usted puede imaginar los resultados.
 
Con ideas así, ingeniosas, creativas y, por qué no, hasta mediáticas e inspiradoras, reubicaremos socialmente a los clérigos descarrilados, y Dios y los niños podrán descansar en paz de una buena vez, y la gente hará colas para ver ese espectáculo maravilloso que es la jaula de los leones en los zoológicos. 

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