VERDAD O PATRAÑA |
¿Usted cree que el hombre llegó a la Luna? |
Por: Cicco. Tanto aniversario, festejo y cohete al cielo porque se celebran los 40 años desde que el hombre puso un pie en la Luna, que nadie se preguntó por algo que aún inquieta al mundo de los escépticos y alborota las mentes más desconfiadas: ¿el alunizaje fue uno de los grandes hitos en la historia de la humanidad o fue una de las grandes patrañas, concebida para hacer sentir al mundo allá en los ’60, que los EE.UU. la tenía más grande que el resto? Por otra parte, ¿no le resulta curioso que la NASA acaba de anunciar que las cintas originales de la filmación se extraviaron y que tuvieron que recuperar digitalmente las escenas ya emitidas en directo para millones de personas? |
El tema mereció libros varios –“Nunca fuimos a la Luna”, de William Kaysing que desacredita todos los aterrizajes lunares y “La NASA alunó a América”, de Ralph René donde sugiere que hasta una supuesta piedra lunar tenía una inicial escrita-. Incluso hubo un capítulo en la serie los Cazadores de Mitos dedicado al tema, y un programa especial de FOX, emitido en el 2001, llamado “¿Acaso aterrizamos en la Luna?”
No importa lo que digan. El 11 por ciento de los norteamericanos descree que Neil Armstrong posó su pie izquierdo y luego todos los otros sobre la superficie lunar. Ellos son de la idea que la escenificación fue la puesta en marcha propagandística más grande de todos los tiempos, en un momento donde la guerra de Vietnam abatía soldados americanos como títeres y era necesario un gran entretenimiento a escala planetaria. Aquí, les contaremos los indicios que presentan los detractores del alunizaje. La historia oficial seguramente ya la conoce.
-En la filmación no hay estrellas. Ni una sola. Directores de famosos observatorios les ha llamado la atención este detalle. Hay quienes aseguran que no hay estrellas porque, en términos escenográficos en 1969, eran difíciles de reproducir.
-Las tomas son tan profesionales que hacen juzgar que, quien tenía la cámara, no era un astronauta con su filmadora prendida de la pechera del traje espacial. Era un camarógrafo profesional.
-Las proyecciones de sombras no siempre coinciden con la luz. Y hacen pensar que existe un spot en ubicaciones que no responden a la luz del sol.
-Hablando de luz, varios fotógrafos profesionales han coincidido en que, tal iluminación perfecta, no se consigue en la Luna. Se consigue en estudios fotográficos, aquí en la Tierra.
-Antes de embarcarse, los astronautas firman un código de silencio. No dan notas. Armstrong llegó a decir, misteriosamente, que no le hicieran preguntas si no querían escuchar mentiras. Buzz Aldrin, el que siguió a Armstrong en aterrizar supuestamente sobre la Luna, agredió a un militante de la farsa del alunizaje. Lo golpeó en Beverly Hills cuando el hombre, Bart Winfield Sibrel, le exigió que jurara sobre la Biblia de que todo lo que decía era verdad. En lugar de una Biblia, le dio un ñoqui.
-¿Por qué ondea la bandera norteamericana, se preguntan los escépticos, cuando no existen vientos en la Luna?
-¿Por qué dejó la suela del astronauta una huella y no así todo el módulo de aterrizaje?
-¿Por qué la nave no levanta polvo lunar en medio de la gravedad cero?
-Por otra parte, si Armstrong fue el primer hombre en pisar la Luna, ¿quién corno era el camarógrafo que lo filmó desde abajo?
No entiendo un pito de astronomía, ni de cohetes ni de agujeros negros. Pero disfruto inmensamente cuando una verdad consensuada, es rebatida y puesta en duda. Voceros de la NASA tienen argumentos para estas cosas, algunos más eficaces que otros. Sin embargo, todas estas sospechas hacen pensar que, quién sabe, tal vez una vez más nos metieron el perro. Y, al día de hoy, cuarenta años más tarde, el perro nos sigue ladrando en el oído. Y nosotros, como si nada. En la Luna.
{moscomment}