La serie "Pacto de Sangre" tuvo un éxito rotundo en Brasil y en éstos días llegará a toda latinoamérica y el mundo a través de la plataforma Netflix. La propuesta es policial y narra la historia de un periodista sensacionalista que se interna en el submundo criminal del tráfico de drogas, la trata de personas y el turismo sexual para lograr mayor audiencia. Aunque rodada en San Pablo y en Belem do Pará con grandes figuras del vecino país, "Pacto de sangre" tuvo su punto de partida en la productora Navajo Films, que comanda el uruguayo Lucas Vivo y que está ubicada en el barrio de Coghlan en Buenos aires.

Hoy en diálogo con Marcela Godoy en el programa FreePass por Radio Berlín, Vivo habló de ésta interesante ficción y del intenso trabajo de producción, del que también participó Adrián Caetano.

"La idea de la ficción surge a partir de la premisa de un periodista que asesinaba a personas para fabricar noticias, para llegar primero a la escena del crimen y lograr más rating", explicó el entrevistado en primer lugar. Vivo agregó que en el marco de la serie se exponen graves hechos delictivos de alto impacto, y remarcó que el argumento debía tener un escenario selvático y exótico en el Amazonas.

""Pacto de sangre" tuvo mucho éxito en Brasil y esperamos que pase lo mismo a nivel regional", aseveró el entrevistado.

Sobre los paísajes que se pueden observar en la serie, Vivo sostuvo que Belem es una ciudad humilde pero muy pintoresca: "y luego internarse por los brazos del Amazonas significa encontrarse con historias rarísimas. Toda la zona del Amazonas es muy misteriosa porque tiene características muy particulares", cerró.

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