Por Sebastián Di Domenica. En muchas ciudades de países europeos como España, Alemania o Reino Unido, han comenzado a flexibilizar muy de a poco y de manera progresiva la cuarentena. Las personas que vuelven a las calles para ir a sus trabajos, después de varias semanas en sus casas, deben mantener todos los cuidados posibles, el uso de tapabocas y la distancia social recomendada para evitar el contagio del coronavirus.
En el marco de esas precauciones, en esos mismos centros urbanos se observa un mayor uso de medios de locomoción alternativos, para evitar en la medida de lo posible el transporte público y sus concentraciones. Caminar más, usar la bicicleta o moverse en un monopatín eléctrico son las alternativas que ganan fuerza.
¿Ocurrirá lo mismo en la ciudad de Buenos Aires cuando se liberen las restricciones? ¿Ganará más adeptos el transporte por fuera de las opciones tradicionales como subte o colectivo? ¿Cuánto puede crecer el uso del monopatín eléctrico en la ciudad, la opción menos utilizada en estas latitudes? ¿Será la gran oportunidad para esos medios de locomoción en las calles porteñas?
En diálogo con MicroEconómico Podcast, Martín Maestrojuan, director comercial de MaxYou (una de las empresas que comercializa monopatines eléctricos en Argentina) analizó la perspectiva de crecimiento del uso de estos bólidos individuales en la ciudad, en el contexto de pandemia y ante la necesidad de distancia social.
"Es un proceso que ha comenzado hace algunos años, y creemos que la situación actual va a acelerar esos cambios hacia una movilidad alternativa. Las personas
buscan opciones en la forma de moverse. Y el monopatín eléctrico es una buena elección porque es individual, te permite andar sin tener contacto con otras personas y además es muy poco contaminante", explicó Maestrojuan en el inicio del intercambio.
Agregó que caminar, usar la bici o utilizar un monopatín eléctrico, han sido siempre opciones para mejorar la calidad de vida en la ciudad, aunque en este contexto tendrán como objetivo principal prevenir un potencial contagio.
Moverse y cuidarse
Acerca de los beneficios del monopatín eléctrico, y para aquellos que aún no los conocen lo suficiente, el entrevistado señaló que son plegables, que se pueden transportar en un ascensor (pesan 12/14 kilos promedio), que al hacer distancias muy largas se pueden alternar con medios de transporte: "Y en velocidad es comparable a una bicicleta, pero no requiere ninguna habilidad, no hace falta estar en estado físico, y permite disfrutar del recorrido y de la ciudad sin transpirar", aseveró. Agregó que las unidades pueden recorrer entre 20 y 30 kilómetros, con una sola carga de la batería (se recargan como las de las notebooks).
Sobre si la ciudad de Buenos Aires está preparada a nivel infraestructura y seguridad vial para usar un monopatín eléctrico, Maestrojuan señaló que sí ya que la ampliación de las bicisendas y sendas de parque en todos los barrios, han extendido las posibilidades de tránsito también para estos vehículos: "se debe usar en ese tipo de vías. No es un producto para usar en calles o avenidas sin bicisendas", recalcó.
Proyecciones en alza
¿El monopatín eléctrico es un producto accesible para un asalariado promedio?, se le preguntó al ejecutivo. Su respuesta fue afirmativa: "Hace algún tiempo era un elemento de lujo. Pero a medida que se fue generalizando se fue haciendo más accesible para el consumidor. En la actualidad tiene un precio promedio de 40 mil pesos (aquellos que comercializa la firma que representa Maestrojuan), y se ofrecen en 12 cuotas de 3300 pesos. Es un poco más de lo que se consume para moverse en la ciudad, pero una vez que se termina de pagar, te permite moverte gratis", puntualizó.
Según detalló el entrevistado, aún el monopatín eléctrico no está generalizado en la ciudad. Sobre el punto detalló que en 2019 tuvo un mercado total de 10 mil unidades y que esperan para 2020 llegar a las 15 mil: "Pero existe una proyección para 2021 de 50 mil", afirmó.
En Europa ante la pandemia
"Nuestros proveedores en China nos cuentan cómo se van moviendo otros clientes en diferentes países, y nos han comentado que la pandemia ha potenciado la venta de unidades. Muchos se inclinan por este medio de locomoción, según exponen los datos que llegan de Alemania, Reino Unido y España, país en el que la principal empresa que vende este tipo de productos duplicó su producción", detalló Maestrojuan.
Cabe decir que los monopatines están hechos en China, aunque en el último año algunos componentes son de proveedores de la industria local, como por ejemplo las baterías, el mantenimiento de las placas y un porta objetos que van a lanzar.
En el final del intercambio el ejecutivo recalcó que sus apreciaciones son sobre el mercado de compra-venta de monopatines y no sobre los servicios de alquiler, "estos en alguna medida permitieron que la gente haya tenido un test-drive del producto, a partir del juego o el entretenimiento", concluyó.
Escuchá la entrevista de Sebastián Di Domenica a Martín Maestrojuan (MaxYou)