
La estructura demográfica de Argentina está experimentando una transformación radical y acelerada, según las afirmaciones del divulgador tecnológico Santiago Bilinkis en una reciente entrevista con El Observador 107.9. Bilinkis advirtió que la tasa de natalidad ha registrado una caída significativa en algunas ciudades del país, que ya se observa en el descenso en la matrícula de jardines de infantes de la Ciudad de Buenos Aires en solo ocho años: un fenómeno mucho más rápido que el observado en Europa, donde el proceso tomó décadas. Para el experto, este cambio profundo y repentino aún no ha sido suficientemente abordado en la agenda pública, a pesar de sus implicancias sociales y económicas.
En su diálogo con El Observador 107.9, Bilinkis describió cómo el debate sobre la natalidad se ha polarizado entre dos posturas extremas: por un lado, los natalistas, que abogan por políticas que fomenten el crecimiento poblacional, y por otro, los antinatalistas, que ven en la reducción de nacimientos una oportunidad para aliviar la presión sobre los recursos del planeta. Según Bilinkis, esta polarización, similar a la que se observa en temas como el cambio climático o la inteligencia artificial, dificulta la búsqueda de soluciones prácticas y equilibradas, y distrae la atención de los desafíos concretos que ya enfrenta la sociedad.
Uno de los impactos más visibles de esta transformación, según las afirmaciones de Bilinkis, es la subutilización y el deterioro de la infraestructura urbana. El experto señaló que ciudades enteras presentan altos índices de departamentos vacíos y escuelas que cierran por falta de alumnos, lo que genera problemas de mantenimiento y una sobreoferta de servicios públicos. Bilinkis destacó que la adaptación a esta nueva realidad demográfica requiere ajustes urgentes en la planificación de educación, vivienda y salud, áreas que hoy parecen desactualizadas frente a la velocidad del cambio.
Bilinkis también se refirió a la extensión de la expectativa de vida, que según proyecciones científicas podría alcanzar los 120 o 150 años para las nuevas generaciones. En la entrevista, explicó que este aumento no solo implica vivir más, sino hacerlo con mayor calidad de vida y durante más tiempo en condiciones de juventud. Para el divulgador, este escenario obliga a repensar la duración de la vida laboral, los sistemas de jubilación y el concepto mismo de envejecimiento, temas que aún no han sido abordados con la profundidad necesaria.
Las razones detrás de la baja natalidad no son exclusivamente económicas, aunque Bilinkis reconoció que el costo de criar hijos y el impacto en la carrera profesional —especialmente para las mujeres— son factores determinantes. Sin embargo, el experto enfatizó que existe un cambio cultural hacia un modelo de vida más individualista, donde la realización personal y la libertad priman sobre los proyectos familiares tradicionales. Según sus afirmaciones, muchas personas no sienten hoy la presión social de antaño para ser padres, pero tampoco experimentan un deseo genuino de maternidad o paternidad, lo que influye directamente en las decisiones reproductivas.
En la entrevista, Bilinkis citó estudios que muestran una aparente paradoja: aunque las personas sin hijos reportan mayor felicidad en el corto plazo, quienes son padres encuentran un sentido de propósito y satisfacción vital más profundo a largo plazo. No obstante, el divulgador señaló que la dificultad para imaginarse en el rol de cuidadores, sumada a experiencias negativas con bebés ajenos, contribuye a que muchos jóvenes perciban la paternidad como una carga más que como una experiencia enriquecedora.
Otro fenómeno destacado por Bilinkis es el creciente lugar que ocupan las mascotas en los hogares, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Según sus observaciones, perros y gatos son tratados como miembros de la familia, incluso con términos como “perrijo” que reflejan su importancia afectiva. Para el experto, este comportamiento puede interpretarse como una sustitución emocional, pero también como un síntoma de cómo se están redefiniendo los vínculos y las estructuras familiares en la sociedad contemporánea.
Ante este panorama, Bilinkis insistió en la necesidad de una planificación social y económica urgente. En sus declaraciones a El Observador 107.9, advirtió que la falta de acción coordinada entre el Estado, el sector privado y la sociedad civil podría agravar los desequilibrios y generar crisis en áreas críticas como la previsión social y el mercado laboral. El experto subrayó que el rápido envejecimiento de la población y la reducción de la natalidad exigen políticas públicas innovadoras y adaptativas.
Finalmente, Bilinkis abordó el impacto de la inteligencia artificial en este contexto de transformación social. En la entrevista, advirtió sobre los riesgos de tecnologías avanzadas como GPT-5, que podrían evadir controles de seguridad y ser utilizadas con fines malintencionados. El divulgador propuso adoptar un enfoque realista, que evite tanto el optimismo ingenuo como el pesimismo paralizante, y que priorice la regulación responsable y la educación para un uso ético y seguro de estas herramientas.
Para Bilinkis, el futuro demográfico de Argentina, marcado por la caída de la natalidad, el envejecimiento poblacional y el avance tecnológico, exige un debate serio y sin prejuicios. En sus afirmaciones a El Observador 107.9, concluyó que la construcción de políticas públicas que consideren estos cambios con realismo y flexibilidad será clave para garantizar una sociedad más justa, sostenible y preparada para los desafíos del siglo XXI.
Mirá la entrevista completa:
https://youtu.be/8J0NvizxGYk?feature=shared










