Un escenario prometedor pero con grandes desafíos por delante es el panorama que dibuja Alejandro Vigil para la vitivinicultura argentina. El reconocido enólogo y director de Casa Vigil y Catena Zapata destacó que, aunque el Malbec se ha posicionado como la variedad emblema de Argentina en el mundo, el país todavía tiene un largo camino por recorrer para consolidar su presencia en el mercado internacional.

En una entrevista exclusiva realizada en El Observador 107.9, en el marco de las celebraciones por el Día del Malbec, Vigil analizó la situación actual del sector vitivinícola argentino y compartió su visión sobre las estrategias necesarias para potenciar el crecimiento de esta industria clave para la economía nacional.

El prestigioso enólogo resaltó que el Malbec ha otorgado identidad a la vitivinicultura argentina y ha permitido mostrar al mundo las capacidades productivas del país, pero advirtió que no es suficiente conformarse con los logros actuales. Vigil subrayó una realidad contundente: apenas el 3% del vino consumido globalmente es de origen argentino, lo que evidencia el amplio margen de crecimiento que existe para los productores nacionales en el mercado exterior.

Según Vigil, la conquista de nuevos mercados debe ir acompañada de un fortalecimiento del consumo interno. El especialista considera fundamental educar al consumidor local sobre la calidad y diversidad de los vinos argentinos, ya que no se puede aspirar a ser grandes exportadores sin contar con una base sólida en el propio país.

La innovación es otro de los pilares que el director de Catena Zapata considera esenciales para el futuro del sector. Vigil señaló que existe un cambio generacional en los consumidores, quienes ahora buscan vinos más frescos, ligeros y fáciles de beber, contrastando esta tendencia con los estilos más concentrados y estructurados que dominaron el mercado en décadas anteriores.

Su experiencia internacional, particularmente al frente de la bodega en España, le ha permitido a Vigil observar de cerca las tendencias globales y aplicar ese conocimiento en sus proyectos locales. El enólogo destacó que el consumidor actual es más curioso y está dispuesto a explorar nuevas regiones y variedades, lo que representa una gran oportunidad para los productores argentinos que sepan adaptarse a estas demandas.

Al finalizar la entrevista, el enólogo se mostró optimista sobre el futuro del Malbec y la vitivinicultura argentina en general. Según Vigil, Argentina cuenta con todas las condiciones para seguir creciendo: terroirs únicos, profesionales talentosos y una tradición vitivinícola que mezcla lo mejor de Europa con la innovación sudamericana. El desafío está en mantener la calidad, diversificar la oferta y comunicar mejor la historia vitivinícola argentina al mundo.

mirá la entrevista completa:
https://www.youtube.com/watch?v=S4PPyhTpzVA