En el contexto de la guerra en Ucrania, se calcula que cerca de 20.000 ucranianos han sufrido la pérdida de algún miembro. Una situación que impacta en sus vidas y actividades de forma permanente. Ante ese escenario tan doloroso, un avance tecnológico puede colaborar en la recuperación. Innovadoras prótesis biónicas de manos con inteligencia artificial prometen devolver algunas funciones y de esa manera evitar diferentes limitaciones impuestas por las amputaciones.
Esper Hand es el nombre del prototipo que se menciona como un hito en la tecnología de prótesis. Este dispositivo es el primer producto desarrollado por Esper Bionics, una empresa pionera en el campo de las prótesis de nueva generación. Gracias a la integración de inteligencia artificial, la Esper Hand puede adaptarse rápidamente al comportamiento de su usuario, anticipando y respondiendo a sus necesidades de agarre de manera precisa.
Lo que hace a la Esper Hand realmente sorprendente es su diseño meticuloso. Equipada con 6 motores distintos, uno para cada dedo y dos para el pulgar, esta prótesis permite un nivel muy significativo de destreza y movilidad. La capacidad de movimiento independiente de cada dedo ofrece a los usuarios una experiencia cercana a la naturalidad, redefiniendo los límites de lo que es posible con una prótesis.
Un punto de partida promisorio
Más allá de las manos biónicas, la mencionada empresa se encuentra en la actualidad en el desarrollo de prótesis para piernas y exoesqueletos. Con una visión a largo plazo centrada en la creación de dispositivos revolucionarios, la compañía tiene como objetivo impactar positivamente en la vida de las personas con discapacidad.
Para hace posible el acceso de las prótesis a los soldados ucranianos, existió colaboración entre Esper Bionics y la Fundación Protez. Esta última es una organización sin ánimo de lucro dedicada a asistir a veteranos ucranianos con amputaciones, y se ha unido a la causa de proporcionar acceso a las innovadoras Esper Hand. La clínica de Protez en Minnesota se ha convertido en un centro de pruebas y entrenamiento para los veteranos, para brindarles la oportunidad de recuperar parte de su movilidad a través de estas avanzadas prótesis a un precio asequible.
En este caso la tecnología será un aliado poderoso para restaurar la esperanza y la calidad de vida de aquellos que han perdido demasiado en el campo de batalla.
A su vez las manos biónicas de Esper representan un paso significativo hacia un escenario de superación, y ofrecen una luz de esperanza para muchos discapacitados del mundo que mejorarían sus vidas con dispositivos de estas características. La generalización de esta tecnología en los años por venir seguramente las harán menos costosas y más accesibles para aquellos que las necesiten.