Hoy en General Rodriguez fue detenido el ex secretario de Obras Públicas, José Francisco López, y a su vez ex número dos del ministro de Planificación del anterior gobierno, Julio De Vido. La policía bonaerense, que acudió al lugar por el llamado de un vecino, lo interceptó cuando intentaba ingresar a un monasterio con grandes cantidades de dinero, que llevaba en numerosos bolsos con paquetes conformados por innumerables fajos de billetes. Según se señaló, se cree que el ex funcionario y actual diputado del Parlasur, que llevaba un arma de guerra, intentaba ocultar el botín, ante la posibilidad de un inminente allanamiento de su domicilio. Cabe recordar que López enfrenta una causa por enriquecimiento ilícito, que tramita en el juzgado federal de Daniel Rafecas y el fiscal Federico Delgado. Para hablar de este tema, que ha generado sorpresa en la sociedad, Luis Majul dialogó en Majul910 con Diego Cabot. El periodista de La Nación ha seguido muy de cerca la ruta del dinero K y es autor del famoso libro "Hablen con Julio". Sobre la figura de López dijo:
"Estamos hablando de una de las personas más relevantes del mundo de la obra pública desde 2003 hasta 2015. Fue el hombre encargado de autorizar todos los pagos que hicieron millonarios a entre otros, Lázaro Báez. Fue el encargado de rubricar todo el sistema de obra pública, y protagonista de las famosas historias sobre devolución de dinero. Estuvo siempre al lado de De Vido. Fue odiado por su discrecionalidad y amado cada vez que autorizaba un cheque o pagaba"
El periodista también señaló que todos los constructores de obras públicas del país, dependían de las decisiones de López durante los años de gobierno del kirchnerismo: "manejó Vialidad Nacional, planes de vivienda, los grandes planes de energía, gasoductos" Agregó que en Vialidad había construido un plan que beneficiaba con privilegios a Lázaro Báez y a su empresa Austral Cosntrucciones: "todos los contructores cobraban con 200 o más días de atraso, mientras que Báez cobraba a los 20 días"
Cabot sostuvo que: "No existen dudas de que esa plata no es bien habida. Porque de otra manera no existe razón para que la oculte en un lugar perdido arma en mano. Lo segundo que se puede decir es que la única forma que pudo tener López para acceder a ese dinero, es a partir de la obra pública"
Según señaló Cabot, y de acuerdo a los dichos de muchos empresarios, lo que se les pedía era el anticipo de un 15 por ciento, que se le daba al sellar los acuerdos por las obras públicas: "que se devolvía por otra ventanilla".
16 junio 2016