Elba Rodríguez, ganadora de MasterChef 2014, se ha convertido en una referente de la cocina casera en Argentina y recientemente compartió su secreto para preparar unos chipás irresistibles que son perfectos para acompañar el mate. Con ingredientes simples y una preparación que no lleva más de cinco minutos, esta receta promete convertirse en la favorita de muchos hogares que buscan una opción rápida y deliciosa para los fines de semana.
La información fue revelada durante una amena charla entre la cocinera y Marina Calabró en el programa de El Observador 107.9, donde Elbita, como la conocen sus seguidores, detalló paso a paso cómo lograr la textura perfecta de este clásico de la gastronomía guaraní. Una receta facilísima, incluso para quienes no cocinan con frecuencia, aseguró la chef durante la entrevista.
La receta que compartió Elba requiere apenas unos pocos ingredientes: tres huevos, 300 gramos de manteca (aunque mencionó que puede reemplazarse por aceite), 400 gramos de queso semiduro rallado, almidón de mandioca y un chorrito de leche para lograr la consistencia ideal. La preparación consiste en mezclar todos los ingredientes hasta formar una masa homogénea, que luego se divide en porciones pequeñas para darles forma redonda.
Una de las ventajas que destacó Rodríguez es la versatilidad en la cocción de los chipás, ya que pueden hornearse a 180 grados durante aproximadamente 15 minutos o cocinarse en una freidora de aire, opción que resulta más rápida y práctica. Además, la chef compartió un consejo valioso: Se pueden congelar crudos y cocinar directamente sin descongelar, lo que los convierte en una excelente opción para tener siempre a mano cuando llegan visitas inesperadas.
El chipá, también conocido como pan de queso guaraní, es un producto gastronómico tradicional de la región del litoral argentino, Paraguay y sur de Brasil. Su origen se remonta a la época precolombina, cuando los indígenas guaraníes elaboraban un pan a base de almidón de mandioca, aunque la incorporación del queso llegó posteriormente con la influencia de los colonizadores europeos.
El ingrediente principal es el almidón de mandioca o fécula de mandioca, una raíz muy utilizada en la gastronomía sudamericana que aporta una textura característica: crujiente por fuera y elástica por dentro.
La popularidad del chipá ha trascendido las fronteras de su región de origen, convirtiéndose en un emblema de la cultura gastronómica del Mercosur. En Argentina, particularmente en las provincias de Corrientes, Misiones y Formosa, es común encontrar vendedores ambulantes ofreciendo chipás recién horneados en las calles, estaciones de tren y terminales de ómnibus.
Lo que distingue a un buen chipá, según explicó Elba Rodríguez, es el balance perfecto entre el queso y el almidón, además de su textura característica. "Cuando están bien hechos, deben quedar dorados por fuera, con un interior tierno y ligeramente húmedo que se estira al morderlo", detalló la cocinera, agregando que el acompañamiento ideal es un buen mate amargo, cuya yerba contrasta perfectamente con el sabor salado y quesoso de estos pequeños panes.