Cada 21 de mayo se celebra el Día Internacional del Té, una fecha que reconoce la importancia cultural, económica y de desarrollo sostenible de esta milenaria bebida en el mundo. Con un origen incierto pero con registros de su consumo en China desde hace más de 5.000 años, el té proviene de la planta Camellia sinensis y cuenta con aproximadamente 1.500 tipos en todo el mundo, y se convirtió así en la segunda bebida más popular después del agua.
En la Argentina la tradición del té también tiene una larga trayectoria, por ser un país productor y contar con especialidades de gran calidad. A su vez en las últimas décadas los aficionados al té se han extendido en el país, y son muchos los que buscan colores, sabores y texturas novedosas. Para el desayuno, la tarde o para deleitarse con el sabor de las hebras.
El impacto económico del sector del té es notable, ya que contribuye a la generación de empleo y desarrollo rural, al brindar trabajo a miles de personas. Además, impulsa el turismo en las regiones productoras, y promueve la conciencia y aprecio por su producción.
Sin embargo, la industria del té enfrenta desafíos debido al cambio climático. Los cambios en las condiciones de cultivo, como la temperatura y las lluvias, han afectado los rendimientos, la calidad y los precios del té, lo que impacta en los ingresos y los medios de vida rurales. Se requieren medidas de adaptación urgentes para proteger a los agricultores de té y garantizar la sostenibilidad de esta industria.
El té ha sido objeto de diversos rituales y ceremonias en diferentes culturas a lo largo de la historia. Destacan la ceremonia del té japonesa, la hora del té británica, la ceremonia del té china y el 'po cha' tibetano. Estas prácticas demuestran la importancia cultural y social que el té tiene en diversas comunidades alrededor del mundo.
Beneficios para la salud
Además de su valor cultural, el té también ofrece beneficios para la salud. Durante siglos, se ha utilizado para relajarse, revitalizarse y calmarse. En la actualidad, el consumo de té está en aumento en países como Estados Unidos. El té verde, en particular, contiene compuestos que se cree tienen efectos positivos en la salud mental, mejorando la función cerebral, influenciando síntomas psicopatológicos y beneficiando la memoria y la atención.
Entre los compuestos más importantes del té se encuentran los antioxidantes como el EGCG y la L-teanina. Se cree que los beneficios del té no se deben a un solo componente, sino a la combinación de cafeína y L-teanina. Algunos estudios sugieren que el té podría mejorar síntomas de depresión y demencia.
Además de los beneficios mentales, el té también puede tener efectos positivos en la salud física. Se ha relacionado con una vida más larga y una presión arterial más baja, y se cree que puede tener un efecto eliminador de grasas. Los flavanoles presentes en el té, el cacao y algunas frutas también aportan beneficios.
El Día Internacional del Té nos recuerda la importancia y versatilidad de esta bebida milenaria. Desde sus diversos tipos y rituales hasta los beneficios para la salud, el té siempre es una buena idea para disfrutar y cuidar de nuestro bienestar. Aunque se deben tener en cuenta algunas precauciones, como evitar el consumo excesivo o tomar el té muy caliente. Porque una taza de té puede ser parte de una vida saludable y placentera. En Argentina o en cualquier rincón del mundo.