El mundo observa con sorpresa los acontecimientos naturales que ocurren en La Palma, España, ante la erupción del volcán y la imparable fuerza que presenta. Las imágenes en vivo desde el lugar son elocuentes y exponen la magnitud de las explosiones y los ríos de lava que arrasan con todo lo que está por delante. Contingencia que obligó a la evacuación de 6200 personas. En diálogo con Especial Domingo, el geólogo Andrés Folgueira y el meteorólogo Mauricio Saldivar, ofrecieron algunos detalles sobre la situación.

Folgueira explicó en el inicio del intercambio que este tipo de volcanes se desarrolla en las profundidades del mar, y que por las diferentes capas acumuladas, finalmente aflora en la superficie como una isla: "lo que vemos es algo natural y ocurre cada 30 o 50 años. Lo que pasa es que nunca en la historia un volcán ha sido monitoreado como en este momento. Y todos podemos ver lo que va pasando hora a hora. Y por eso nos tiene a todos sorprendidos", siguió.

Sobre la posible duración de las erupciones, Saldivar sostuvo que pueden ser semanas o meses: "No se puede saber cuánto va a durar. Aunque en las últimas horas se relevó una disminución de la presión. Y tal vez pueda ser una señal de menor probabilidad de erupciones volentas", siguió.

Folgueira agregó sobre el punto que en 1971 una crisis similar a la actual duró una pocas semanas, pero también hay casos mucho más extensos: "en el volcán Lanzarote duró seis años la crisis y en Hawai dos", explicó. Y con relación a eso sostuvo que si se extiende en el tiempo las pérdidas materiales (viviendas e infraestructura) serán enormes: "la lava es piedra fundida. Es negra afuera, porque se enfría, pero en el interior es incandecente y tiene 1200 grados. Y avanza 100 metros por hora. La lava es como una topadora que avanza", dijo.

Acerca de la caída del cono señaló que es la cumbre vieja, que se fractura y a lo largo de la grieta aparecen otros volcanes: "al desmoronarse vuelve a aparecer un nuevo volcán", dijo.

También diferenció a este volcán con por ejemplo el del Vesubio en Napóles, que además de emitir lava, pueden emitir nubes ardientes que son muy peligrosas: "son cenizas que bajan muy rápidamente por la ladera a 100 km por hora, y que queman a las poblaciones y a la vegetación. Volcanes como el de La Palma permiten evacuar a los habitantes de la zona y por eso con un plan de contigencia se evitan posibles muertes", concluyó.

Mirá la entrevista completa: