¿Tiene razón Marcelo Tinelli cuando señala que el fútbol argentino es manejado por Boca?

Difícil creerle a quien ha sido un oportunista de día y de noche en la vida política del fútbol argentino y quien sostuvo durante años en la AFA a la misma dirigencia que ahora “denuncia”. Pero horas atrás, cuando puso esmero en detallar la cantidad de gente proveniente del riñón boquense que aparece (camuflada o no) sosteniendo los piolines de la marioneta AFA, más de uno le dio su aval.

Tinelli dice que los siguientes dirigentes son hinchas de Boca en la AFA, más allá de los funcionarios Mauricio Macri y Carlos Mac Allister (secretario de Deportes de la Nación): el presidente de AFA (Chiqui Tapia, reconocido hincha boquense), el vicepresidente primero (Daniel Angelici), el presidente del Tribunal de Apelaciones (Héctor Luis Latorraga), el presidente del Tribunal de Disciplina (Fernando Mitjans), el presidente del Tribunal de Ética (Raúl Omar Plee) y el presidente de la Comisión Electoral (Mariano Claria).

¿Pero solamente estos indicios o pruebas indican que “l poder del fútbol está manejado casi en su totalidad por Boca”, como sentenció Tinelli?
¿O hay algo más?

Llevamos algunas semanas escuchando en distintas tribunas del país el grito de “Mauricio Macri la puta que te parió…” Para ciertos analistas políticos, es el inicio de un repudio popular a las medidas tomadas desde el gobierno contra los jubilados/as y trabajadores/as.

Para otros, es el descontento de quienes suponen que todos los arbitrajes se cocinan para llevarle el mejor plato al equipo de Tevez. Así lo entendieron el domingo a la tarde los hinchas de Chacarita estupefactos por un gol de Belgrano en posición adelantada escandalosa.

Este cronista descree de la teoría de los complots superorganizados desde el arbitraje para beneficiar a Boca. Basta ver cómo juegan los demás equipos, e incluyo a mi querido Chacarita, para saber que la tabla de posiciones, más o menos, responde a todo lo que brindan los equipos en el verde césped.

Deben pensar muy distinto los hinchas de River, quienes ante cualquier resultado desfavorable el próximo 14 de marzo en la final más anhelada de los últimos tiempos, no dejarán de echarle la culpa a Macri de toda desgracia.

Para nada ayudó el ex presidente de Boca recibiendo en la casa Rosada al entrenador de su equipo.

En el medio del desastre, los olores antipopulares desde la AFA se elevan día a día: a la metida de mano en el bolsillo de los hinchas cuando les sacaron Fútbol Para Todos, se sumó el desmedido aumento de las entradas que llevó en febrero de 2018 a 320 pesos la popular. ¿A ello llaman entrada popular?

Si agregamos la huida del funcionario macrista Valentín Díaz Gilligan, renunciante luego de conocerse que poseía una cuenta off shore en Andorra y que el dinero (1.200.000 dólares) provenían de su amigo el empresario del fútbol uruguayo Francisco “Paco” Casal, denunciado en su país por evasión de impuestos y negocios oscuros, entonces nos preguntamos: ¿alguien no se da cuenta que hay cosas que cada vez más apestan y golpean?