¿Debe ser incluida la cobertura periodística del casamiento de un futbolista en la sección Deportes? ¿Se deben ocupar de estos asuntos los periodistas deportivos?

No es que se trate de un tema que nos preocupe o que andemos tras una definición filosófica acerca de la importancia de ciertos contenidos en los anales de la prensa deportiva. Al final de cuentas, si hay quienes prefieren dedicarles seis páginas o seis horas de su vida a la cobertura de una fiesta creyendo que se trata del apéndice de alguna Copa Internacional, allá ellos.

En estos días, más de un centenar de periodistas deportivos hablaron del casorio de Messi atormentándonos con una sapiencia que parecía infinita. Desde los vestidos de las damas invitadas a las especulaciones sobre unas cuantas ausencias (y presencias) en las listas de invitados. Nadie resistió la tentación de creer que esta era la boda del año o la noticia del año o la tapa del año. Y así lo dijeron.

El consabido “¿a quién le importa todo esto?” sonaría demasiado excesivo para estos habladores que, gracias a Messi y a la señora Antonela Rocuzzo, nos brindaron unos minutos de entretenimiento, algunas horas de frases hechas y estupideces a doquier (jóvenes y no tanto gritando micrófono en mano preguntas profundas al costado de la alfombra roja “Lio, ¿estás nervioso? ¿Suárez, estás contento de estar acá?) y largos ratos de mamotretos inentendibles sobre los precios de los vinos que los recién casados obsequiaban.

Pobres movileros y movileras. Algún día se levantara, en sitios sublimes de la Argentina, una estatua a los sufrientes hombres y mujeres que deben soportar no sólo el ridículo de coberturas ordenadas por intolerantes y muy burros jefes, sino lo que es peor, la lengua mema de diversos/as presentadores de noticias que creen que sonreír y hacer chistes es sinónimos de conducir.

La lección de periodismo la dio, como corresponde, alguien que no es periodista. Vean el diálogo de Pablo Rossi de Radio Mitre Córdoba y el director del Registro Civil de Rosario.

-Seguramente es la boda más importante que celebrará en su vida…

-No, para nada. La boda más importante que celebré es la de mi mejor amigo con mi mejor amiga.

-Seguramente será el acta más importante que tendrá el Registro Civil de Rosario…

-No, para nada, el acta más importante que tiene el Registro Civil de Rosario es la del nacimiento de Ernesto Che Guevara.

Hoy todo pasó, Messi y Antonela son esposos para la ley, el mundo sigue girando, las cuestiones importantes de la humanidad permanecen tapadas por la prensa del capital y la prensa deportiva…y todos nos demostramos cuánto nos falta para ser periodistas de verdad.