El año pasado, BBC Culture hizo una encuesta entre críticos de muchos países acerca de las mejores películas del siglo XXI. Por supuesto: la lista resultó demasiado “seria”, con pocas comedias y There Will Be Blood muy arriba. Revisé mis votos, fueron estos: 1. Jersey Boys (Clint Eastwood, 2014) / 2. Moulin Rouge! (Baz Luhrmann, 2001) / 3. Nueve reinas (Fabián Bielinsky, 2000) / 4. Mia Madre (Nanni Moretti, 2015) / 5. Right Now, Wrong Then (Hong Sang-soo, 2015) / 6. Toy Story 3 (Lee Unkrich, 2010) / 7. Mad Max: Fury Road (George Miller, 2015) / 8. Spirited Away (Hayao Miyazaki, 2001) / 9. Adventureland (Greg Mottola, 2009) / 10. Open Range (Kevin Costner, 2003). Este año, BBC Culture consultó a críticos de 52 países por “las mejores comedias de la historia”. Por supuesto, claro, la lista resultó “muy seria”.

Pero antes de hablar de esa seriedad, les comparto mis votos: 1. Groundhog Day (Harold Ramis, 1993) / 2. Palombella rossa (Nanni Moretti, 1989) / 3. Rushmore (Wes Anderson, 1998) / 4. The Cameraman (Edward Sedgwick and Buster Keaton, 1928) / 5. Bringing Up Baby (Howard Hawks, 1938) / 6. Playtime (Jacques Tati, 1967) / 7. Idiocracy (Mike Judge, 2006) / 8. To Be or Not To Be (Ernst Lubitsch, 1942) / 9. My Best Friend's Wedding (P. J. Hogan, 1997) / 10. The Palm Beach Story (Preston Sturges, 1942). Aclaro que me tomo muy en serio a la comedia, que es el género que más me gusta, y que suelo huir de lo que carezca de sentido del humor (objetos, discursos, gentes). Reviso el listado general de resultados de las comedias y veo que tal vez, dicho esto sin seriedad y en un vistazo rápido, tengo menos objeciones que con el de mejores películas. Y celebro que Groundhog Day (Hechizo del tiempo) haya quedado como cuarta en la votación general. Fue una película que en 1993 voté como el mejor estreno del año para la encuesta de la revista El Amante (esa era la primera vez que votaba como lector, desde 1998 votaría como redactor). Groundhog Day me maravilló desde la primera vez que la vi en el cine Premier (ahí recaló pronto, no fue un gran éxito en Argentina en su momento). Y luego la vi una cantidad de veces obscena. Y no es “de autor” o “de gran director”: nunca más Harold Ramis estuvo ni cerca de hacer una película así de gloriosa. Fue una combinación de factores, una alquimia única.

Groundhog Day es la única de las primeras veinte, y una de las muy pocas del total, que no es “de gran director” o “de colectivo cómico reconocido”, ni de gente que hizo más comedias atesorables. Groundhog Day no sólo me parece una película inagotable y deslumbrante, también representa algo así como un triunfo del cine como arte popular, abierto, democrático, en el que se pueden producir este tipo de milagros, estos logros impensados. Dentro de las comedias clásicas del cine americano, tengo muchas antes que Some Like it Hot de Billy Wilder, pero me gusta y su presencia como primera de la lista no me inquieta. Sí me inquieta la segunda, la que si solo votaban los críticos estadounidenses y canadienses habría sido la ganadora, la número uno de las comedias: Dr. Insólito de Stanley Kubrick. Nunca me gustó, y las comedias “militares” me parecen bastante imposibles: M.A.S.H., Trampa 22, 1941. En estos días revisé Dr. Insólito, primero con cara de seriedad, después ya no, y la única justificación que le encuentro a esa posición en la lista es que “es la única comedia que hizo Kubrick”, un director endiosado por sus muchos o casi todos sus seguidores. Justamente, mi columna anterior en Hipercrítico fue sobre ese tema.

Hay algo del mix tema serio más director venerado que no me deja creer del todo en esa posición de privilegio para esa película. Por otro lado, “el tema serio” parece ser además hoy en día una obsesión de la crítica estadounidense, que ultra valora Dunkerque o Moonlight. Quiero creer en Dr. Insólito, así que avanzo con la película, y lo único que logro es creer aún más en que los fans de Kubrick son fans, más del fanatismo que de la comedia. Para poner comedias de un gran director no habituado a las comedias (aunque muy proclive al humor en la mayoría de sus películas), había por lo menos dos de Hitchcock que calificaban: The Trouble with Harry y Mr. & Mrs. Smith. Pero no están, la que está es esta de Kubrick, que es insoportable. Uh, no quería llegar a eso, quería mantenerme serio. Insólitamente insoportable, demodé, carente de ritmo, con “chistes” como los apellidos de los generales, actuaciones mal llevadas como las de George C. Scott y Sterling Hayden, y además un festival de lo que no se debe hacer en una comedia por parte de Peter Sellers, que quizás nunca haya estado tan mal y tan teatral como haciendo de Strangelove. Y además, ay, la sátira gruesa de poner carteles pacifistas y usar la palabra “paz” en un contexto de combate, qué acidez. Y ni hablemos del timing, porque no está, nunca. Kubrick y la comedia de tema importante. Ha quedado el tema importante, ha quedado en el pasado: ah, pero qué plato los soviéticos.