Lunes. Leo en la web que hay muchos más aviones hundidos en el mar que submarinos en el cielo. Es una frase graciosa, infantil, pero también irrefutable. El dolor de espalda parece controlado. Se va de a poco pero a veces vuelve. Temo que tenga que hacer algo más. ¿Qué sería ese algo más? En Mercado Libre compro Sobre la ciencia ficción de Isaac Asimov. Lo leo para corroborar que pensamos diferente en casi todo. No tenemos ni la misma idea de ciencia ni la misma idea de ficción.

Martes. Este es un diario de lecturas por eso lo más importante no está acá. Lunes, martes, miércoles. Jueves, viernes, sábado.

Martes. A Robert Bresson le incomodaban los espectadores que aplaudían durante la película. Veía el gesto como un residuo del teatro. Pese a su velocidad, las redes sociales están en esa etapa, la del aplauso idiota.

Miércoles. Reviso los libretos de Parsifal y Siegfried en excelentes ediciones bilingües de la Institución Internacional Wagner. Voy a citarlos en una clase sobre el nacimiento de la ciencia ficción. Alejándome, hago otra serie: Wagner, Dujardin, Joyce, Borges. ¿Demasiado excéntrico? ¿O más bien un lugar común casi insoportable? La clave es Édouard Dujardin, el eslabón interesante. Vuelvo a leer, al pasar, en la web, una edición en pdf de los diarios de Brecht. Resalto este párrafo: “Nada es más difícil de aguantar, para la gente, que el imperio de la inteligencia. Están dispuestos a sacrificarlo todo por cualquier frase falaz y altisonante; mueren jubilosos en cualquier pocilga siempre que puedan colaborar en la gran ópera.” ¿Es una frase peronista o antiperonista? ¿Es una frase comunista? Ah, la tentación de colaborar en la gran ópera. ¿Quién puede resistir esa aventura? ¿Por qué no acepta, Brecht, que nos sacrifiquemos -jubilosos- por eso? ¿Es quizás demasiado democrática para él? Demasiada democracia puede volverte sordo, eso es verdad. Cuando el pueblo habla, lo primero que pide es la Gran Ópera, aunque luego se consuele con la opereta o incluso la zarzuela.

Miércoles, más tarde. Murió Stephen Hawking. Lo entiendo como poeta maldito. La destrucción de su cuerpo fue la herramienta de comunicación irónica. Sus aportes a la ciencia, en la línea de los versos del punk, simples e incomprensibles a la vez, importan bastante menos. La gran ciencia estaba en su silla con pantalla.

Jueves. Leo que Gide escribió su diario durante sesenta y tres años.

Jueves. Star Wars es Parsifal.

Jueves. Robert Bresson: “El cinematógrafo hace un viaje de descubrimiento en un planeta desconocido.” Busco en la web la frase en francés. No la encuentro. La re leo y la encuentro enigmática y ligeramente enrarecida. ¿Por qué hace y no es?

Viernes. Manejo por la ciudad el viernes a la noche. Hago siempre el mismo camino desde hace algunos meses. Casi no hay tráfico. Algunos colectivos. Bordeo el cementerio de la Chacarita, que es lo que separa, de alguna manera, Caballito de Belgrano. Relaciono el dolor de espalda con el calor, que no me deja dormir bien, pero es una relación equivocada. Demasiada democracia puede volverte sordo.